Álvaro Ballero, el conocido exchico reality, ha decidido romper su silencio y revelar los detalles detrás del quiebre de su matrimonio con Ludmila Ksenofontova, con quien compartió 17 años de vida en común.
En un emotivo y extenso texto, Ballero se sinceró sobre los problemas que marcaron la relación y que finalmente los llevaron a separarse. Reconoció que el desgaste venía de hace tiempo y que, a pesar de sus intentos por recomponer la relación, no pudo revertir el daño. «Estas semanas han sido terribles, el dolor más profundo que he sentido. Para mí el matrimonio era para toda la vida, pero me equivoqué una y otra vez, estoy tratando de mejorar, ser mi mejor versión, pero lo veo difícil», confesó.
Ballero aseguró que los últimos años han sido particularmente duros, no solo en lo personal, sino también en lo económico. «He vivido momentos muy duros, desde la pérdida del trabajo perfecto hasta tener que vender mi departamento de ensueño por las deudas. No sé si saldré de este hoyo en el que estoy», explicó con crudeza.
Respecto al término con Ludmila, fue enfático en señalar que no fue él quien dio el paso al costado, aunque aclaró que eso no lo hace «mejor que ella». Además, negó rumores que lo acusaban de haber limitado el desarrollo profesional de su expareja: «No es cierto que no la dejaba trabajar, al contrario, siempre apoyé que se reincorpore como profesional».
El Circo: Unión y Separación
Ballero detalló que el circo, que en un inicio los unió, terminó siendo también la causa de su distanciamiento. «Entró al circo, ese fue el inicio del fin. Dicotómicamente, el circo nos unió y después nos separó. Amo a esa mujer por sobre todo en mi vida, pero debo ser fuerte y dejarla ir», expresó.
Con profunda autocrítica, Ballero reconoció que en los últimos años no pudo sobreponerse a su estado anímico. «Fui un ser odioso y deprimido los últimos tres años, no pude salir de la mier… Espero que el tiempo sane las heridas, aunque no lo sé. Fueron 17 años, los más hermosos de mi vida, pero no bastó», lamentó.
Gratitud y Admiración por Ludmila
Finalmente, Ballero dedicó palabras de agradecimiento y admiración hacia Ludmila, a quien describió como «una mujer fuerte y resiliente, que siempre priorizó a sus hijos y los hizo felices». Cerró su mensaje con un gesto de gratitud: «Gracias por estos 17 años, gracias por ser el ser más increíble y luminoso que se topó con este ogro».