Leandro de Souza se ha convertido en una figura notoria en Brasil, no por sus numerosos tatuajes, sino por su decisión de eliminarlos. Después de acumular más de 180 diseños a lo largo de más de una década, este hombre de 35 años está emprendiendo un viaje de transformación personal que lo ha llevado de las expresiones de su juventud a un mensaje de esperanza.
De Souza recuerda que su primer tatuaje lo hizo a los 13 años, inspirado por bandas como Guns N’ Roses, Nirvana y Metallica. Sin embargo, con el tiempo, sus diseños se volvieron cada vez más oscuros y satánicos, coincidiendo con un período de depresión y consumo de drogas como LSD, cocaína, éxtasis y alcohol.
\»No soportaba la vida que llevaba. Me transformé en una atracción, como un animal de circo\», afirma De Souza, quien ahora reconoce que necesitaba ayuda para superar sus adicciones. Fue entonces cuando encontró algo más grande que él mismo: la iglesia.
De la Oscuridad a la Luz
Actualmente, Leandro de Souza se ha acercado a la iglesia en la ciudad de Bagé, cerca de la frontera con Uruguay, y se ha propuesto predicar y transmitir un mensaje de esperanza. Pero este no ha sido un camino fácil, ya que el proceso de eliminar los tatuajes es mucho más doloroso que el de hacerlos.
\»Sacarlos duele mucho más que hacerlos. Tres veces más, incluso con anestesia, pero vale la pena hacerlo\», afirma De Souza, quien lleva más de un año en este proceso de transformación.
Una Oportunidad de Redención
La historia de Leandro de Souza es un recordatorio de que incluso las decisiones más oscuras pueden convertirse en una oportunidad de redención. Su viaje de la depresión y las adicciones a la búsqueda de la esperanza a través de la fe y la comunidad es una inspiración para aquellos que luchan por encontrar un camino hacia la luz.
Mientras De Souza continúa borrando los tatuajes que una vez definieron su identidad, su historia se convierte en un testimonio poderoso de la capacidad de las personas para cambiar y encontrar un propósito más elevado.
