En una reveladora entrevista, el fotógrafo y personalidad de televisión Jordi Castell abrió su corazón para hablar sobre un capítulo oscuro de su pasado: su turbulenta relación con el guionista José Miguel Villouta.
Según Castell, la relación, que tuvo lugar hace más de dos décadas, fue tan conflictiva que terminó con una orden de alejamiento en su contra. «No tengo nada bueno que decir de él», afirmó Castell con firmeza. «Salimos durante… Hace 25 años, salimos durante dos meses, y yo tengo la sensación, por lo que me dijo todo mi entorno, que por suerte me advirtieron a tiempo, que él, pues, pololeó mucho más conmigo que yo con él».
Castell profundizó en los hechos que lo llevaron a tomar medidas legales: «Hubo una seguidilla de actos psicopáticos que terminaron llevándome a una comisaría para poner una orden de alejamiento». Según su relato, estos eventos ocurrieron entre 1999 y 2000, poco después de haber finalizado su relación con el guionista Pablo Illanes.
La situación, reveló Castell, afectó profundamente su tranquilidad personal en ese momento. «Me sentí vulnerable porque yo en esa época vivía en la Plaza de las Lilas, en un edificio viejo que no tenía conserje, y sentir en algún momento que podía ser un poco violento que alguien me hubiera estado esperando toda la tarde».
Finalmente, Castell cerró con un mensaje directo: «A lo que voy, no tengo nada bueno que decirte. Le deseo lo mejor, ojalá que le vaya bien. Que se recupere y que trabaje. Y que le vaya bien. Y ojalá que tenga controlados todos los excesos».
