Después de una semana de angustia e incertidumbre, Gonzalo Alfaro, el hincha de Universidad de Chile que cayó desde una tribuna durante los violentos incidentes en el estadio Libertadores de América en Avellaneda, Argentina, ha roto su silencio.
Este fanático se lanzó desde la galería superior del estadio en medio del brutal linchamiento a un grupo de simpatizantes azules. Desde Argentina, donde permaneció internado en estado grave tras sufrir un severo traumatismo de cráneo, Alfaro envió un mensaje de audio que rápidamente se viralizó entre sus cercanos.
Una nueva perspectiva sobre la vida
«Hola gente, soy Gonzalo Alfaro por aquí, el hijo del Carolo», comenzó diciendo con voz serena. La caída no solo lo dejó gravemente herido, sino que también lo expuso a una brutal agresión mientras permanecía tendido en el piso, escenas que hoy investiga la Justicia argentina y la Conmebol.
Afortunadamente, el panorama clínico ha cambiado. «Yo ya estoy bien, estoy evolucionando súper bien», afirmó, dejando atrás los peores días de su hospitalización. Alfaro agradece el respaldo recibido desde su país: «Quería mandarles muchas gracias por el apoyo, por las oraciones, por tenerme presente. A todas las personas que se han dado el tiempo de preguntar cómo estoy».
Proyectando un regreso a Chile
Alfaro ya proyecta su regreso a Chile, donde lo esperan sus hijas, sus padres y otros familiares. «Y todos los que han estado conmigo apoyándome en este difícil momento, así que de todo corazón les mando este mensaje y muchas gracias, repito, muchas gracias por todo el apoyo, por toda la compasión que han tenido conmigo».
Con evidente deseo de dejar atrás este traumático episodio, el hincha universitario asegura que la experiencia le dio una nueva perspectiva. «Tengo muchas ganas de seguir adelante y echarle más ganas a la vida que antes». Y cierra su mensaje con cariño: «Les mando un abrazo y un beso enorme, muchas gracias».
Ahora, se espera para los próximos días la determinación de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que deberá resolver el futuro disciplinario de ambos clubes involucrados en los violentos incidentes.