Una imponente tormenta de arena, conocida como haboob, azotó recientemente la ciudad de Phoenix, Arizona, causando estragos y dejando a decenas de miles de personas sin electricidad. El fenómeno, impulsado por una corriente de gravedad atmosférica, envolvió la ciudad en una densa nube de polvo que redujo drásticamente la visibilidad.
Según testigos, la tormenta fue tan intensa que «no se podía ver la mano frente al rostro» mientras se conducía. Una madre que se encontraba en la carretera con sus hijos de 9 y 11 años describió estar «nerviosa» y «asustada» ante la situación, aunque intentó mantener la calma por el bien de sus pequeños.
Caos en el Aeropuerto y Apagones Masivos
El haboob también causó estragos en el Aeropuerto Internacional Phoenix Sky Harbor, donde los vuelos tuvieron que ser suspendidos temporalmente debido a los daños en el techo de una de las terminales. Además, más de 60,000 clientes en Arizona se quedaron sin electricidad a causa de las tormentas.
En la cercana ciudad de Gilbert, a unos 35 kilómetros al sureste de Phoenix, se reportaron «cortes de semáforos y árboles caídos en toda la ciudad» como consecuencia del fenómeno.
Irregularidad Climática y Advertencias de Seguridad
Según el Servicio Meteorológico Nacional, la región de Phoenix ha estado más seca de lo habitual durante la temporada de lluvias de verano, mientras que otras partes del estado han recibido una cantidad considerable de precipitaciones. «Eso es típico de un monzón, muy irregular», explicó el meteorólogo Mark O’Malley.
El Departamento de Transporte de Arizona advirtió a los conductores que nunca deben conducir en medio de una tormenta de arena, y que si se encuentran con una, deben apartarse a un lado de la carretera y permanecer a salvo.
Afortunadamente, tras el paso de la tormenta, todas las rutas fueron habilitadas nuevamente para el tráfico.
