En una operación conjunta entre la Policía de Investigaciones (PDI) y el Ministerio Público, se ha logrado desmantelar una peligrosa organización criminal que ejercía un férreo control sobre la población de Alto Aconcagua, en la región de Valparaíso.
La Operación Zona Zero, llevada a cabo el pasado 21 de agosto, permitió a los investigadores allanar 51 domicilios simultáneamente, incautando más de 259 kilos de sustancias ilícitas, entre ellas 217.302 gramos de marihuana, 39.687 gramos de cocaína base, 2.214 gramos de clorhidrato de cocaína, 111 gramos de ketamina, 46 gramos de cafeína y 23 vapers de cannabis, con un valor total de $1.291 millones de pesos.
Según el jefe de Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Jenaco), el prefecto Christian Chávez, la investigación también reveló la existencia de un laboratorio de abultamiento de droga, utilizado por la organización para procesar y distribuir estupefacientes.
Pero lo más impactante es que, en una de las propiedades vinculadas a uno de los líderes de la banda, se encontraron restos óseos, lo que sugiere la posible desaparición y eventual homicidio de una persona. El fiscal jefe de Los Andes, Ricardo Reinoso, explicó que la víctima no tenía relación con la estructura criminal, y que el Servicio Médico Legal está trabajando en la identificación de los restos.
Armas de Guerra y Lavado de Activos
Además de las drogas incautadas, los allanamientos permitieron la incautación de 20 armas de fuego, entre ellas pistolas Glock, revólveres, escopetas, un fusil M-16 y armas adaptadas para disparo. Esto demuestra el alto poder de fuego que poseía la organización criminal para intimidar a la comunidad y consolidar sus actividades ilícitas.
Asimismo, se decomisaron 10 vehículos avaluados en $135 millones, 14 propiedades con prohibición de enajenar, más de $10 millones en efectivo y 4.432 cajetillas de cigarros de contrabando, evidenciando los esfuerzos de la banda por lavar los activos obtenidos a través del tráfico de drogas y otros delitos.
Desmantelamiento Total de la Organización
El fiscal Reinoso destacó que «se ha desbaratado a la organización por completo y se ha incautado una gran cantidad de armamento, bélico, incluso, fusiles». En total, 21 personas fueron formalizadas por los delitos de asociación ilícita, tráfico de drogas, lavado de activos, tenencia de municiones y de armas de fuego, quedando 17 de ellas en prisión preventiva.
Esta operación representa un duro golpe al crimen organizado en la región, desarticulando una estructura criminal que ejercía un dominio violento sobre la población de Alto Aconcagua a través del tráfico de drogas, la intimidación armada y el lavado de dinero.
