Desde que Canadá legalizó el consumo de cannabis en 2018, los investigadores han estado monitoreando de cerca los efectos en la salud pública. Lamentablemente, los datos recopilados hasta ahora revelan una tendencia alarmante: el número de nuevos casos de esquizofrenia relacionados con el consumo de cannabis se ha casi triplicado en la provincia de Ontario.
Según un estudio publicado en la revista JAMA Network, la contribución del cannabis a la esquizofrenia pasó «del 3,7% en el período anterior a la legalización, al 10,3% durante el período posterior». Daniel Myran, autor del estudio y médico de salud pública de la Universidad de Ottawa, analizó los datos de más de 13 millones de personas en Ontario entre 2006 y 2022, encontrando una clara asociación entre el consumo de cannabis y la aparición de psicosis.
5 Datos Clave sobre la Relación entre Marihuana y Psicosis
1. El Cannabis es Más Potente que Nunca
El cannabis que se consume actualmente no es el mismo que el de principios de los 2000. Ahora tiene concentraciones mucho más altas de tetrahidrocannabinol (THC), su principal componente psicoactivo. De hecho, el THC se ha quintuplicado aproximadamente en las últimas dos décadas, pasando de alrededor del 4% en los 2000 a más del 20% en la mayor parte del cannabis legal en Canadá.
2. Mayor Riesgo de Psicosis
El consumo regular de cannabis de alta potencia se relaciona con un mayor riesgo de psicosis, especialmente en la población joven y en hombres. Además, tener antecedentes de trastornos mentales como bipolaridad, depresión o ansiedad también aumenta el riesgo.
3. La Psicosis Aumenta el Riesgo de Esquizofrenia
Un estudio poblacional con datos de casi 10 millones de personas encontró que la psicosis inducida por cannabis aumenta el riesgo de desarrollar esquizofrenia. Aquellos que acudieron a urgencias por efectos del consumo de cannabis o psicosis inducida por cannabis tienen más posibilidades de desarrollar esquizofrenia que la población general.
4. Tratamiento: Dejar el Cannabis y Medicación
Según los expertos, el consumo continuado de cannabis tras un primer episodio de psicosis se asocia con una mayor incidencia de reaparición de los síntomas. En casos de síntomas graves y persistentes, se puede tratar a los pacientes con antipsicóticos.
5. También Funcionan las Terapias Conductuales
Estudios han demostrado que la terapia cognitiva conductual, de la mano de un profesional, puede ayudar a dejar el consumo problemático de cannabis.
Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar de manera integral los riesgos del consumo de cannabis, especialmente en un contexto de legalización. Es crucial que la población esté bien informada sobre los peligros potenciales, especialmente para los grupos más vulnerables.
