Tras el trágico fallecimiento de su esposa Marta Pinto, el comediante chileno Don Carter se ha abierto en una emotiva entrevista para compartir cómo está enfrentando esta dolorosa pérdida. Con casi cuatro décadas de matrimonio a sus espaldas, Carter confiesa que «se le vino el mundo abajo» cuando despertó para darle su medicamento y se dio cuenta de que Marta no había despertado.
Sin embargo, el famoso humorista ha encontrado fortaleza en el cariño y el apoyo que ha recibido de sus hijos, nietos, amigos y del público en general. «Me he sentido muy querido por todo Chile. Han sido muy apañadores», comenta, agradecido por los numerosos mensajes de condolencia que le han brindado «un espaldarazo enorme» en estos momentos tan duros.
A pesar del «vacío distinto» que siente al llegar a su hogar, donde Marta ya no está, Don Carter se aferra a los recuerdos de su esposa y a la premisa de que «el show debe continuar». Reconoce que el trabajo y la risa son una «necesidad importante» para él, pues le ayudan a relajarse y a sobrellevar su pena. «Muchas veces, con muchas preocupaciones, me subí al escenario. Pero ahora es diferente, porque es un vacío distinto. Siempre digo: ¿qué sería de la risa sin la pena? Hay que seguir adelante», reflexiona.
Además, el comediante ha encontrado consuelo en prácticas como la lectura y el ho’oponopono, una tradición hawaiana de sanación y reconciliación. Incluso sus dos gatas, que «la buscan por el departamento», le brindan compañía y apoyo en estos momentos tan difíciles.
Don Carter está convencido de que su esposa, quien lo conoció siendo actor, querría que siguiera sobre los escenarios haciendo reír a la gente. «Estoy seguro de que, donde esté, no le gustaría verme sufrir», afirma con determinación.