Un estudio liderado por el biólogo chileno Jorge Avaria-Llautureo, de la Universidad de Reading en Reino Unido, acaba de poner en duda la teoría histórica sobre el origen de los primates. Hasta ahora, se creía que estos surgieron en ambientes tropicales cálidos, pero la nueva hipótesis sugiere que en realidad aparecieron en climas fríos y luego se expandieron por el mundo.
Avaria-Llautureo y su equipo analizaron datos fósiles y realizaron modelos estadísticos que indican que los primeros primates surgieron en Norteamérica hace unos 66 millones de años, en un clima estacional y frío, con temperaturas promedio de 8°C. Esto contrasta drásticamente con la teoría de la «selva tropical cálida» que ha sido el consenso científico hasta ahora.
Primates adaptados al frío
Según los investigadores, los primeros primates eran muy pequeños, del tamaño de un ratón, y probablemente utilizaban la hibernación para sobrevivir a los duros inviernos. Esto se asemeja a la estrategia de los actuales lémures enanos de Madagascar, que viven en climas fríos de montaña.
Avaria-Llautureo explica que «el problema que tuvieron los primates y que los llevó a dispersarse fue este rápido cambio del clima en el pasado. Parece que son muy sensibles a los cambios abruptos». Así, a medida que el clima se modificaba, los primates buscaban zonas más estables, lo que finalmente los llevó a las selvas tropicales donde hoy se concentran la mayoría de las especies.
Desafío a la teoría tradicional
El estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) ha generado un gran impacto en la comunidad científica, pues contradice la idea ampliamente aceptada sobre el origen de los primates.
Avaria-Llautureo señala que «hemos debatido con los expertos en primatología, con la gente que tiene conocimientos y que ha escrito libros acerca de evolución de los primates. Todos los pares eran expertos y se tornó en una discusión muy controversial, porque simplemente no creían la evidencia que les estábamos mostrando».
Sin embargo, el investigador chileno confía en que, con el tiempo, esta nueva visión se irá afianzando a medida que se integren más líneas de evidencia. «Yo creo que en el futuro va a cambiar, se va a apoyar más esta visión», afirma.
Implicaciones para el futuro
Entender cómo los primates han respondido a los cambios climáticos en el pasado es clave para predecir cómo podrían verse afectados por el calentamiento global actual. Avaria-Llautureo advierte que, si las temperaturas siguen aumentando rápidamente, lo más probable es que los primates busquen dispersarse en busca de climas más estables.
No obstante, esto podría ser complicado debido a la intervención humana en los ecosistemas. Por ello, este estudio abre nuevas perspectivas sobre la evolución y el futuro de estos fascinantes mamíferos.