Una poderosa tormenta invernal ha azotado la región Metropolitana de Chile, dejando un rastro de interrupciones y desafíos en la capital. Desde la tarde del jueves, un sistema frontal ha traído lluvias incesantes a la ciudad, mientras que las zonas más cercanas a la precordillera han experimentado nevadas intensas.
Las consecuencias de este fenómeno meteorológico han sido significativas. En comunas como Lo Barnechea, Peñalolén, Puente Alto, Pirque y San José de Maipo, la acumulación de nieve ha obligado a las autoridades a suspender las clases en los establecimientos municipales, aunque permanecerán abiertos para que los alumnos becados puedan acceder a alimentación.
Además, varias universidades ubicadas en la parte alta de la capital, como la Universidad del Desarrollo, la Universidad Adolfo Ibáñez y la Universidad de Los Andes, han optado por realizar actividades de forma online debido a las condiciones climáticas adversas.
Pero los desafíos no se limitan solo a las instituciones educativas. La lluvia también ha provocado cortes de energía eléctrica en más de 5.000 hogares de la región, principalmente en las comunas de Melipilla, Colina y Pirque.
Asimismo, las autoridades han tenido que cerrar algunas rutas clave. La noche del jueves, se cerró la ruta Pie Andino por la acumulación de nieve, al igual que la ruta G-21 hacia Farellones.
Ante esta situación, el Senapred (Servicio Nacional de Prevención y Respuesta a Desastres) ha decretado una Alerta Amarilla en la región Metropolitana, advirtiendo que este sistema frontal dará paso a temperaturas bajo cero durante el fin de semana.
La tormenta invernal ha puesto a prueba la resiliencia de la capital chilena, obligando a las autoridades a tomar medidas para proteger a la población y minimizar los impactos. A medida que la situación evoluciona, es crucial que los residentes de Santiago sigan las recomendaciones de las autoridades y se preparen para las condiciones climáticas extremas que se avecinan.
