En un giro inesperado, las autoridades del Reino Unido han prohibido la publicidad del gel de ducha de la marca Sanex, alegando que «perpetuaba estereotipos negativos sobre personas de piel más oscura».
La polémica campaña, emitida a mediados de este año, mostraba a dos modelos negras con «piel con picazón y seca, que se presentaba como problemática», mientras que una modelo blanca aparecía con la piel suave. Según la Autoridad de Normas Publicitarias (ASA), «la publicidad puede reforzar el estereotipo racial negativo y ofensivo según el cual la piel negra es problemática y la blanca es superior».
La ASA determinó que el anuncio no debía volver a emitirse, ya que infringía las normas que prohíben la publicidad dañina u ofensiva. Colgate-Palmolive, propietaria de la marca Sanex, explicó durante la investigación que la puesta «en escena de modelos de diferentes orígenes y colores de piel» formaba parte de su compromiso «con la diversidad», con la idea de que el producto «es adecuado para todos».
Sin embargo, la ASA aceptó que el mensaje no fue intencional, pero advirtió a la compañía que «se asegurara de evitar causar una ofensa grave por motivos raciales». En respuesta, Colgate-Palmolive afirmó que su publicidad «tenía como objetivo destacar la forma en que nuestra línea Skin Therapy favorece la salud de la piel, sin importar el tipo de piel», y que toman «nota» de la decisión.
Este incidente pone de manifiesto la creciente sensibilidad y el escrutinio al que se enfrentan las marcas en torno a cuestiones de representación y diversidad en la publicidad. Las empresas deben ser extremadamente cuidadosas a la hora de retratar a personas de diferentes orígenes, asegurándose de evitar perpetuar estereotipos dañinos o transmitir mensajes que puedan interpretarse como ofensivos o discriminatorios.