En una historia que parece sacada de una película, el adolescente australiano Daniel Jackson se ha proclamado presidente de la República Libre de Verdis, un pequeño territorio de 51 hectáreas ubicado en la frontera entre Serbia y Croacia que nadie había reclamado hasta ahora.
Todo comenzó en 2019, cuando el entonces joven de 14 años decidió viajar hasta la zona, crear su propia bandera, pasaporte y redactar una constitución. Según sus propias declaraciones, ya hay alrededor de 400 personas interesadas en obtener la ciudadanía de esta nueva nación.
Un conflicto diplomático
Si bien la idea puede sonar casi utópica, la iniciativa de Daniel Jackson no ha estado exenta de polémica. Hace dos años, el joven fue expulsado de Croacia por ser considerado «un peligro nacional», según sus propias palabras. Desde entonces, se encuentra viviendo entre Dover, Inglaterra, y su ciudad natal, Melbourne, proclamándose presidente de la República Libre de Verdis «en el exilio».
En un comunicado, Daniel aseguró que no se rendirán, por mucho que Croacia intente «incomodarlos e impedirles regresar a tierra firme». «Siempre haremos todo lo posible para proteger la soberanía y la integridad territorial de Verdis, y esperamos tener relaciones más positivas con Croacia en el futuro», afirmó.
Una nación en construcción
A pesar de las dificultades, el joven presidente mantiene su determinación. En una entrevista con The Guardian, reafirmó que no se trata de una broma o una travesura, y que cuentan con el apoyo de «montones de expertos legales».
Mientras la comunidad internacional observa con curiosidad el desarrollo de este caso, la República Libre de Verdis sigue avanzando en su construcción como nación. Solo el tiempo dirá si este sueño adolescente logrará consolidarse o si se desvanecerá ante las realidades geopolíticas.
