La noticia ha conmocionado al mundo del fútbol chileno. Bastián Farías, un joven futbolista formado en las divisiones inferiores de Universidad de Chile (La U) y Magallanes, falleció tras recibir un disparo de un carabinero durante la madrugada del viernes 15 de agosto.
En una entrevista desgarradora, el capitán de su actual equipo, Lautaro de Buin, José Luis Silva, exteriorizó el profundo pesar que embarga a todo el plantel. «Como capitán nunca había estado en una situación así, liderar a jóvenes es difícil más en una cosa tan fuera de lo normal», expresó Silva, visiblemente afectado.
Según las primeras informaciones, el incidente ocurrió alrededor de las 3 de la mañana, a las afueras del local nocturno Estación 21 en San Bernardo. Las circunstancias del hecho aún se encuentran bajo investigación.
Un orgullo vestir la camiseta de La U
El capitán de Lautaro de Buin reveló que Bastián Farías le había contado en reiteradas ocasiones que «se sentía orgulloso» de haber sido cadete del equipo azul desde la Sub 8 hasta la Sub 11. «Mañana haremos un gran partido en honor a él y su familia. El club en general se ha portado bien y le estamos organizando un tipo de homenaje», añadió Silva.
Acompañamiento y solidaridad del equipo
Silva destacó que, en todo momento, el plantel se ha acompañado y apoyado mutuamente durante este difícil trance. «Hemos hablado por el grupo de WhatsApp de jugadores y en todo momento nos hemos acompañado», afirmó.
Hoy, el equipo de Lautaro de Buin decidió jugar su partido programado ante Constitución Unido por la Tercera División A del fútbol chileno, con el fin de honrar la memoria de Bastián Farías.
Esta tragedia ha dejado una profunda huella en la comunidad futbolística del país. La pérdida de un joven talento que vestía con orgullo los colores de La U es un duro golpe que evidencia la necesidad de una mayor protección y seguridad para los deportistas.