La noticia ha sacudido al mundo del fútbol brasileño: Alex Mariano Nascimento Moura, una prometedora joven figura del River Atlético Clube, fue asesinado a tiros dentro de su propia escuela, el Centro Educacional de Educación Profesional (CEEP) Residencial Esplanada, en Teresina. Tan solo con 16 años, Alex ya destacaba en la categoría Sub 16 de su club y tenía un futuro brillante por delante.
Según los reportes de la Policía Militar, un hombre con casco logró ingresar al colegio saltando un muro, con la aparente ayuda de otras personas. Una vez dentro, atrajo a Alex fuera de su salón y le disparó en al menos cuatro ocasiones en uno de los pasillos del edificio. Lamentablemente, el joven futbolista no tuvo oportunidad de defenderse ni de recibir auxilio, falleciendo en el lugar.
Un Crimen que Sacude a la Comunidad
El caso ha generado indignación y preguntas en Teresina. El delegado Francisco Costa, del Departamento de Homicidios, afirma que ya manejan líneas de investigación firmes, incluyendo la hipótesis de que el asesinato podría estar vinculado a una posible represalia por parte de una facción criminal local. Según Costa, el joven había sido visto en redes sociales con armas y consumiendo drogas dentro del colegio, lo que podría haberlo expuesto ante grupos delictivos.
El River Atlético Clube, club al que pertenecía Alex, emitió un comunicado lamentando profundamente la «partida precoz y violenta» del joven, a quien describieron como «un joven lleno de sueños, dedicación, alegría y espíritu de equipo». Su madre, desconsolada, lo recordó como «un buen hijo, el único que tenía», que buscaba una vida diferente a través del estudio y el fútbol.
Una Tragedia que Conmueve al Fútbol
La muerte de Alex Mariano Nascimento Moura ha conmocionado a toda la comunidad futbolera de la región. Un joven talento con un futuro prometedor, truncado de manera brutal y violenta. Esta tragedia nos recuerda la importancia de brindar oportunidades y seguridad a los jóvenes, para que puedan desarrollar sus sueños y contribuir positivamente a la sociedad. Que la memoria de Alex inspire a otros a luchar por un mundo más justo y seguro para todos.