En un movimiento sin precedentes, la fiscal general de Luisiana, Liz Murrill, ha presentado una demanda contra la popular plataforma de juegos Roblox. La acusación central señala que Roblox se ha convertido en un «terreno fértil para los depredadores sexuales», permitiendo la explotación sexual infantil y careciendo de medidas eficaces para proteger a los menores.
Según Murrill, «Nuestro deber más sagrado es proteger a nuestros hijos, y Roblox ha fallado gravemente en esa responsabilidad». La demanda, presentada en el 21º Distrito Judicial del estado, exige medidas cautelares, restitución al Estado y sanciones por violar la Ley de Prácticas Comerciales Desleales.
Roblox, un imán para depredadores
Los datos son alarmantes: Roblox supera los 82 millones de usuarios diarios, con más del 40% menores de 12 años. Sin embargo, la plataforma no requiere verificación de edad ni consentimiento parental al registro, exponiendo a los niños a contenido sexual y depredadores, según la fiscal.
«Roblox se ha convertido en un coto de caza para los depredadores, y los niños de Luisiana no pueden ser las víctimas», declaró Murrill. La demanda se suma a otra presentada en Georgia por una madre y su hijo de 9 años, quienes acusan a Roblox de negligencia y anteponer el crecimiento a la seguridad infantil.
Trauma psicológico devastador
El caso de Georgia detalla cómo depredadores acosaron al niño durante meses, «extorsionándolo» para enviar imágenes explícitas a amigos del colegio. El menor sufrió «trauma psicológico devastador que le ha cambiado la vida» y debió cambiar de escuela.
Según el abogado Matthew Dolman, «si Roblox hubiese implementado incluso el sistema más básico de verificación de edad, el niño nunca habría interactuado con este depredador». Su firma investiga más de 300 incidentes similares.
Dolman afirma que «Roblox tergiversó sustancialmente que su producto es seguro, sabiendo que hay investigaciones policiales con detenciones de depredadores en todo el país».
Un llamado a la acción
La demanda de Luisiana y Georgia son un llamado de atención sobre los peligros que acechan a los niños en plataformas como Roblox. Los padres deben estar atentos y exigir a las empresas tecnológicas que prioricen la seguridad infantil por encima de todo.
Como concluye Murrill, «Nuestro deber más sagrado es proteger a nuestros hijos. Y Roblox ha fallado gravemente en esa responsabilidad».