En un momento de profunda tristeza, el funeral de Karen Soto, conocida como la ‘Barbie-narco chilena’, se desarrolló sin mayores contratiempos en la comuna de Los Lagos. A pesar de las medidas de seguridad implementadas por las autoridades, debido a los vínculos de Soto con una banda de narcotraficantes, el último adiós a ella y a sus dos hijos se llevó a cabo con normalidad.
Cerca de 150 personas participaron en la ceremonia fúnebre, según informaron las fuerzas policiales. La carroza fúnebre y el cortejo de Carabineros recorrieron los 196 kilómetros que separan Puerto Montt de Los Lagos, donde se realizó la sepultura. Debido a los antecedentes de Soto, el gobierno había declarado de «riesgo» el funeral, lo que implicó que el proceso funerario debía completarse en un plazo de 24 horas.
Despliegue policial y control de la situación
En el exterior del cementerio, hubo un importante despliegue de Carabineros de la zona, apoyados por personal de Control de Orden Público y el GOPE, junto a los carros lanzaguas y lanza gases. Sin embargo, el mayor Felipe Soto, de la Segunda Comisaría de Los Lagos, indicó que no se registraron incidentes ni infracciones durante el evento.
La principal alteración fue en el tránsito, ya que el cementerio de Los Lagos está ubicado en la salida hacia Panguipulli. Cuando llegaron las carrozas, junto a los vehículos de familiares y amigos, muchos de ellos con globos blancos y rosados, se detuvo la circulación. No obstante, Carabineros no ingresó al cementerio, permitiendo a la familia tener privacidad durante el último adiós.
Tragedia familiar
Karen Soto, de 32 años, murió junto a sus dos hijos de 4 y 18 años en una violenta colisión frontal registrada el martes en el sector de Tegualda, en Frutillar. La mujer, apodada la ‘Barbie-narco chilena’, tenía vínculos con una banda de narcotraficantes liderada por su pareja, la cual fue desarticulada en 2023.
A pesar de los antecedentes de Soto, el funeral de sus hijos no fue declarado de «riesgo» por las autoridades. El último adiós a esta familia se desarrolló con normalidad, en medio de un despliegue policial que buscaba garantizar la seguridad del evento.
