En un día marcado por la tragedia, al menos 89 personas fallecieron el lunes en la Franja de Gaza, según informó el Ministerio de Salud local. Lo más devastador es que 31 de esas víctimas mortales eran personas que intentaban conseguir ayuda humanitaria desesperadamente.
El informe oficial eleva a 100 el total de víctimas en el enclave, con 513 heridos que llegaron a los hospitales. Más del 75% de los heridos, es decir, 388 personas, murieron mientras buscaban comida. Estas cifras se suman a las 61.599 muertes y 154.088 heridos registrados desde que Israel lanzó su ofensiva hace casi dos años.
Una crisis humanitaria sin precedentes
Además de las víctimas por bombardeos y en la búsqueda de alimentos, las autoridades sanitarias de Gaza alertan del alarmante aumento de muertes por desnutrición y hambruna, que ya suman 227, incluidos 103 menores.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sistema de salud en Gaza atraviesa una «situación catastrófica», con el 52% de los medicamentos y el 68% de los suministros médicos agotados, lo que limita gravemente la capacidad de atención médica en el enclave.
Israel promete pausas en los combates, pero la ayuda no llega
La OMS denunció que no se observa un incremento significativo en la entrada de ayuda humanitaria, a pesar de los anuncios de Israel sobre pausas en los combates para facilitar su acceso. Esta falta de asistencia está agravando aún más la crisis humanitaria que viven los habitantes de Gaza.
La tragedia de este lunes es un reflejo desgarrador de la desesperación que reina en la Franja de Gaza, donde la población lucha por sobrevivir en medio de una crisis sin precedentes. Urge una respuesta internacional contundente para poner fin a esta situación y garantizar el acceso de la ayuda humanitaria a quienes más la necesitan.