Francisca Merino rompió su silencio sobre el fin de su relación de siete años con Andrea Marocchino, con quien tenían planes de matrimonio. En una entrevista sincera, la actriz compartió cómo está atravesando este proceso de separación.
Merino aseguró que la ruptura se concretó en julio, cuando Marocchino dejó el departamento que compartían. A pesar de la dificultad del momento, la actriz se muestra serena y enfocada en su trabajo, el cual ha sido una gran distracción. «Me gusta trabajar y el trabajo me distrae», señaló.
Aunque aclaró que no profundizará demasiado en su vida privada, Merino expresó que confía en Dios para enfrentar este cambio. «Los cambios son fuertes, son dolorosos, pero siempre son para mejor», afirmó, transmitiendo un mensaje de resiliencia.
Aceptando la sincronía diferente
Consultada sobre si ella había buscado este cambio, Merino explicó que ambos «entraron en sincronías diferentes», y que decidió aceptar la situación y fluir con el cambio. La actriz recordó que esta no es la primera vez que enfrenta una ruptura sentimental, mencionando que ya ha pasado por experiencias similares con otras parejas, incluso con el padre de sus hijos.
Un proceso de sanación
Merino reconoció que los cambios no son fáciles, pero aseguró que está en pleno proceso de sanación. «Estoy viviendo mi duelo, pero voy a salir adelante, te lo doy por seguro», expresó con convicción.
Finalmente, la actriz dejó claro que este quiebre, aunque doloroso, lo ve como una oportunidad para crecer y reencontrarse con ella misma, reafirmando que todo será «para mejor».
