Kolsum Akbari, una mujer iraní de 18 años, se enfrenta a cargos por el asesinato premeditado de al menos 11 de sus maridos entre 2000 y 2023. Según un reportaje del diario británico The Telegraph, su modus operandi consistía en casarse con hombres mayores, ganarse su confianza y luego suministrarles una mezcla letal de medicamentos para la presión arterial, diabetes, sedantes e incluso alcohol industrial. En algunos casos, también los asfixiaba con almohadas o toallas.
Una Vida Marcada por la Vulnerabilidad y el Abuso
Desde muy joven, la vida matrimonial de Kolsum Akbari estuvo plagada de dificultades. Tras un primer breve matrimonio con un hombre con problemas de salud mental, contrajo segundas nupcias con un hombre mucho mayor, quien la sometía a violencia doméstica extrema, junto a sus hijastros.
Liberada de ese entorno violento tras la muerte de su esposo, Akbari habría comenzado a buscar nuevas parejas, siempre hombres ancianos y solitarios, a quienes primero se ganaba la confianza de sus hijas para luego examinar sus recursos y acceder al matrimonio a cambio de una dote sustancial.
El Caso que Destapó la Trama
El último asesinato, el de su esposo Gholamreza Babaei, de 82 años, marcó el principio del fin. El hijo del hombre comenzó a sospechar cuando un amigo de la familia contó que su propio padre había estado casado con una mujer llamada Kolsum que intentó envenenar. Esta pista derivó en la intervención policial y el arresto de Akbari.
Durante el interrogatorio, la acusada dio versiones contradictorias sobre la cantidad de crímenes: «No sé a cuántos maté. Quizás fueron 13 o 15. No lo recuerdo con exactitud», declaró.
La Petición de Pena de Muerte
Akbari enfrenta 11 cargos de asesinato premeditado y uno por intento de homicidio. En la última audiencia, familiares de cuatro víctimas solicitaron formalmente la pena capital. Más de 45 personas, entre herederos y allegados, se sumaron a la acusación.
El Tribunal Revolucionario de Sari emitirá el veredicto luego de escuchar a todos los demandantes. Si se aprueba la petición de las familias, la llamada «viuda negra de Irán» podría ser ejecutada en los próximos meses.
En un contexto donde el uso de la pena de muerte se intensifica alarmantemente en Irán, este caso ha generado gran conmoción y debate sobre los límites de la justicia en un sistema que parece cada vez más severo.