En un giro inesperado, el joven influencer estadounidense Ethan Guo se ha visto envuelto en un escándalo internacional después de aterrizar clandestinamente en la Antártica chilena. Tras una audiencia en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, el tribunal ha dictado una dura condena contra el piloto de 19 años.
Según los hechos, Guo había modificado su plan de vuelo sin previo aviso mientras sobrevolaba Punta Arenas, aterrizando sin autorización en el continente blanco. Por violar los artículos 194 y 197 del Código Aeronáutico, el influencer fue formalizado y mantenido con arraigo nacional en la Antártica, sin poder salir del lugar con su avioneta Cessna 182.
Una Condena Ejemplar
Tras la audiencia de este lunes, el tribunal ha dictado la sentencia contra Ethan Guo. El joven piloto quedará con prohibición de ingresar a Chile por 3 años y deberá pagar una multa de 30 mil dólares (29 millones de pesos chilenos) a la Fundación Nuestros Hijos.
La abogada defensora, Karina Ulloa, había argumentado que su cliente había enfrentado complicaciones técnicas durante el vuelo, lo que habría dificultado su comunicación con tierra. Sin embargo, el tribunal no aceptó esta justificación y procedió a dictar una condena ejemplar.
Una Oportunidad para Hacer el Bien
A pesar de la dura sanción, Ethan Guo parece estar dispuesto a convertir su error en una oportunidad para hacer el bien. El joven influencer había emprendido este viaje con el objetivo de recorrer los siete continentes en avión y recaudar una millonaria suma para apoyar la lucha contra el cáncer.
Ahora, con la condena impuesta, Guo planea cumplir con su meta filantrópica, pero a través de la multa que deberá pagar. La totalidad de los 29 millones de pesos serán destinados a la Fundación Nuestros Hijos, una organización dedicada a la investigación y el tratamiento del cáncer infantil.
Un Llamado a la Responsabilidad
Este caso sirve como un llamado a la responsabilidad y el respeto por las regulaciones aeronáuticas, incluso para aquellos que buscan realizar hazañas o recaudar fondos con fines nobles. La Antártica, como un espacio protegido y delicado, requiere de permisos y autorizaciones específicas para cualquier actividad.
Si bien la condena puede parecer severa, envía un mensaje claro a la comunidad de aviadores y aventureros: las reglas existen por una razón y deben ser cumplidas. Esperemos que Ethan Guo pueda aprender de esta experiencia y que su esfuerzo por ayudar a la lucha contra el cáncer se vea reflejado en un impacto positivo a pesar de los obstáculos.
