En una trágica realidad que sacude la conciencia global, más de 100 niños han perdido la vida en Gaza debido a la desnutrición y el hambre desde el inicio de la ofensiva israelí. Esta devastadora cifra, que representa casi la mitad del total de 210 muertes por inanición en la Franja, revela una crisis humanitaria de proporciones alarmantes.
Durante el mes de julio, las muertes por falta de alimento se dispararon después de meses de bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria por parte de Israel, que controla todos los accesos al territorio. Entre el 2 de marzo y el 19 de mayo, el bloqueo fue total, mientras que el flujo de ayuda es ahora muy limitado e insuficiente, denuncian las organizaciones humanitarias.
Una Tragedia Evitable
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, el sábado se registraron cinco nuevos fallecidos por inanición, entre ellos dos niños. Esta devastadora realidad pone de manifiesto las consecuencias devastadoras del bloqueo israelí, que ha privado a la población de Gaza del acceso a alimentos y recursos básicos.
Desde una perspectiva económica, el bloqueo ha paralizado la actividad productiva y comercial en la Franja, dejando a miles de familias sin ingresos y sumidas en la pobreza. Para los consumidores, esto significa una escasez crónica de alimentos y un encarecimiento de los productos de primera necesidad, lo que ha hecho que muchos hogares no puedan cubrir sus necesidades nutricionales más básicas.
Llamado a la Acción
Israel afirma que en la última semana se han distribuido 1.900 camiones de ayuda humanitaria en Gaza, lo que supone una media de 270 camiones diarios. Sin embargo, las organizaciones humanitarias denuncian que esta cantidad es insuficiente, y que se necesitan al menos 600 camiones diarios para cubrir las necesidades de la población.
Ante esta crisis, el llamado a la comunidad internacional es claro: se requiere una acción urgente y coordinada para garantizar el acceso irrestricto de ayuda humanitaria a Gaza y poner fin al bloqueo que está condenando a cientos de niños a la desnutrición y la muerte. Solo así podremos evitar que esta tragedia humanitaria siga cobrando vidas inocentes.
