Dean Cain, conocido por haber interpretado a Superman en la exitosa serie de los años 90 ‘Lois & Clark: Las Nuevas Aventuras de Superman’, ha dado un giro inesperado a su carrera al anunciar que se ha unido al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos. Esta agencia federal es la encargada de llevar a cabo las controvertidas redadas contra inmigrantes indocumentados en todo el país.
Cain, de 59 años, reveló su nueva posición en sus redes sociales el pasado martes, afirmando que lo hizo porque siente que es importante ayudar a garantizar la seguridad de todos los estadounidenses. En una entrevista con FOX News, el actor también destacó los beneficios económicos de trabajar para ICE, como una bonificación de $50,000, el reembolso de préstamos estudiantiles y planes de jubilación, con el objetivo de alentar a más personas a unirse a la agencia.
Una decisión polémica en medio de las críticas a ICE
La incorporación de Dean Cain a ICE llega en un momento en el que la agencia federal ha sido objeto de numerosas críticas y protestas por parte de celebridades de Hollywood y activistas, quienes se han pronunciado en contra de las redadas migratorias llevadas a cabo bajo la administración de Donald Trump. Figuras como Jimmy Kimmel, Kim Kardashian, Cardi B y Mark Ruffalo han sido algunas de las voces más destacadas que han denunciado las acciones de ICE.
En junio de 2025, se registraron varias manifestaciones en Los Ángeles (California) en respuesta a una serie de redadas migratorias realizadas por ICE. Estos operativos han generado gran preocupación y rechazo entre las comunidades de inmigrantes y sus defensores, quienes consideran que vulneran los derechos humanos y fomentan un clima de miedo e inseguridad.
¿Qué motivó la decisión de Dean Cain?
Más allá de los beneficios económicos que Cain ha resaltado, su decisión de unirse a ICE parece estar motivada por una visión particular sobre la seguridad nacional y la inmigración. El actor, quien admitió haber votado por Trump en las últimas elecciones, considera que su trabajo en la agencia federal es una forma de contribuir a la protección de todos los ciudadanos estadounidenses.
Sin embargo, esta postura choca frontalmente con la de aquellos que denuncian las prácticas de ICE como abusivas y discriminatorias hacia la población inmigrante. La incorporación de una figura pública como Dean Cain a esta agencia ha generado un intenso debate sobre los límites éticos y las implicaciones sociales de estas decisiones.
En medio de este escenario polarizado, la trayectoria de Cain como el icónico Superman de los 90 ha adquirido un nuevo y controvertido significado, planteando interrogantes sobre la responsabilidad social de los artistas y la forma en que sus acciones pueden impactar en la sociedad.