Una devastadora tragedia se ha desatado en el corazón del Himalaya indio. Un repentino alud de agua y lodo, provocado por una «explosión de nube», ha arrasado por completo la aldea de Dharali, en el estado de Uttarakhand, dejando un saldo de al menos cuatro personas muertas y 50 desaparecidas.
Según los reportes, una tromba de agua y barro descendió de las montañas de forma súbita, arrastrando viviendas y construcciones a su paso. Imágenes impactantes compartidas en redes sociales muestran el momento exacto en que el alud se abre paso, mientras se escuchan los gritos desesperados de los aterrorizados lugareños.
Una tragedia anunciada
El desastre se produjo justo después de que el Departamento Meteorológico de la India (IMD) emitiera una alerta roja por lluvias «extremadamente fuertes» en varias zonas del estado. Lamentablemente, esta «explosión de nube» -un fenómeno meteorológico extremo y muy localizado en el que se produce una precipitación de intensidad extraordinaria en un periodo de tiempo muy corto- resultó ser devastadora para la pequeña aldea de Dharali.
Según expertos, este tipo de diluvios repentinos son especialmente peligrosos en zonas montañosas como el Himalaya, ya que el enorme volumen de agua no puede ser absorbido por el terreno, provocando riadas súbitas, inundaciones y deslizamientos de tierra de gran poder destructivo.
Esfuerzos de rescate y ayuda
Ante la tragedia, el jefe de Gobierno de Uttarakhand, Pushkar Singh Dhami, expresó «su profundo dolor y sus condolencias por los graves daños», asegurando estar en contacto constante con los altos funcionarios y vigilando de cerca la situación. Por su parte, el primer ministro de India, Narendra Modi, también envió sus condolencias a las personas afectadas.
Los equipos de socorro y rescate se encuentran trabajando arduamente bajo la supervisión del gobierno estatal, haciendo todo lo posible por brindar ayuda a la población y encontrar a los 50 desaparecidos. Sin duda, una tragedia que ha conmocionado a toda la región y que reafirma la necesidad de estar mejor preparados ante los crecientes desafíos climáticos que enfrentan las comunidades del Himalaya.