El equipo de atletismo de Estados Unidos se encuentra en el centro de una gran polémica después del Campeonato Nacional, donde dos de sus principales figuras, Noah Lyles y Kenny Bednarek, protagonizaron un tenso enfrentamiento.
La imagen del momento en que Bednarek empujó por la espalda a Lyles después de cruzar la meta en la final de 200 metros ha dado la vuelta al mundo. Afortunadamente, Lyles logró mantener el equilibrio y evitar la caída, pero sí trastabilló como consecuencia del empujón.
La Tensión se Traslada a la Entrevista
Tras la carrera, la discusión entre Lyles y Bednarek continuó en una entrevista para NBC. Lyles, visiblemente molesto, le pidió a Bednarek que se disculpara, pero este se negó a hacerlo en ese momento, diciendo que tenían «algo de qué hablar» más adelante.
Acusaciones y Advertencias
Antes de abandonar el estadio, Bednarek volvió a criticar a su compañero y rival. «Noah va a ser Noah… lo que dijo no importó, es solo lo que hizo. Son cosas antideportivas y no tolero eso», declaró. Además, advirtió que la próxima vez que se enfrentaran, él sería el ganador.
Preocupación por el Campeonato Mundial
La situación ha generado gran preocupación en Estados Unidos, ya que Lyles y Bednarek son dos de las principales estrellas del equipo olímpico estadounidense y se espera que compitan juntos en los relevos de equipos en el próximo Campeonato Mundial de Tokio, a solo un mes de distancia. Sin embargo, el vestuario del equipo parece estar «quebrado» por este incidente.
La tensión y la falta de respeto entre estos dos atletas de élite ponen en riesgo la unidad y el rendimiento del equipo estadounidense en una competencia tan importante. Será crucial que Lyles y Bednarek logren resolver sus diferencias y trabajen juntos por el bien del equipo.
