Las autoridades de Indonesia han activado la alerta máxima, de nivel IV, por la erupción del volcán Lewotobi, situado en la Isla de Flores. Esta madrugada, una imponente columna de cenizas se elevó hasta los 18 kilómetros de altura desde el cráter del volcán, en un espectáculo de la naturaleza que ha puesto en máxima alerta a la población y a las autoridades.
Según el informe de la agencia de vulcanología del país asiático, la erupción se extendió durante unos 14 minutos y expulsó una gruesa y oscura capa de cenizas que se ha extendido hacia el suroeste, el oeste y el noroeste de la isla. El estruendo y el fuerte estallido acompañaron a esta impresionante eyección de material volcánico, que alcanzó los 19,5 kilómetros sobre el nivel del mar.
Ante este escenario, las autoridades han ordenado a los turistas que se abstengan de realizar cualquier actividad en un radio de hasta siete kilómetros del epicentro del volcán, que es visitado cada año por miles de extranjeros. Asimismo, se ha advertido a los residentes de las zonas cercanas sobre los riesgos de posibles inundaciones inducidas por la lluvia en los ríos que nacen en la cima del monte, por lo que se les pide utilizar mascarillas para evitar los peligros asociados a la ceniza volcánica.
Impacto en los vuelos
Las autoridades aeronáuticas han confirmado que al menos seis vuelos nacionales se retrasaron este sábado en el aeropuerto internacional de Bali debido a la erupción del volcán Lewotobi, situado a unos 800 kilómetros de la turística isla de Bali. Esta no es la primera vez que la actividad del volcán afecta a los vuelos, ya que en junio y julio de este año se registraron otras erupciones que provocaron la cancelación de decenas de operaciones aéreas.
Un país con gran actividad volcánica
Indonesia alberga más de 400 volcanes, de los que al menos 129 continúan activos y 65 están calificados de peligrosos. El país se asienta dentro del denominado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.
La erupción del volcán Lewotobi es un recordatorio de la imponente fuerza de la naturaleza y de la necesidad de estar preparados ante estos fenómenos. Las autoridades han actuado con rapidez para proteger a la población y minimizar los impactos, demostrando su capacidad de respuesta ante este tipo de emergencias.
