En un nuevo golpe al Ejército ucraniano, las Fuerzas Armadas rusas han lanzado un ataque con misiles tácticos Iskander-M contra un centro de entrenamiento de las tropas de reserva estratégica de Ucrania, ubicado en la región de Chernígov, al norte de Kiev. Según informó el Ministerio de Defensa de Rusia, el ataque causó alrededor de 200 bajas, entre muertos y heridos, en las filas ucranianas.
El Ejército ucraniano, por su parte, reconoció el ataque y situó el número de bajas en 3 muertos y 18 heridos. Sin embargo, la discrepancia en las cifras sugiere que el impacto del ataque ruso fue mucho más devastador de lo que Ucrania ha admitido públicamente.
Un ataque con armas de alto poder destructivo
Los misiles Iskander-M utilizados en el ataque son sistemas de misiles tácticos de corto alcance, capaces de portar cargas nucleares. Su uso en este contexto refleja la determinación de Rusia por infligir el máximo daño posible a las fuerzas ucranianas.
Según el Ministerio de Defensa ruso, uno de los misiles lanzados era de tipo racimo, lo que significa que se dividió en múltiples submuniciones que se dispersaron sobre un área más amplia, aumentando así los efectos devastadores del ataque.
Implicaciones en el conflicto
Este nuevo ataque se produce en un momento crítico, justo después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara un ultimátum de 10 días a su homólogo ruso, Vladímir Putin, para llegar a un acuerdo de paz con Ucrania. Si Rusia no logra un acuerdo antes del 8 de agosto, Trump ha advertido que se impondrán nuevas sanciones.
La escalada de la violencia y el uso de armamento de alto poder destructivo por parte de Rusia sugieren que el Kremlin no tiene intención de ceder fácilmente en el conflicto. Por el contrario, parece estar dispuesto a intensificar sus ataques para debilitar aún más a las fuerzas ucranianas y presionar a Occidente a aceptar sus demandas.
En este contexto, la comunidad internacional observa con creciente preocupación el desarrollo de los acontecimientos, temiendo que el conflicto pueda escalar aún más y desencadenar consecuencias imprevisibles.
