En un lamentable episodio que pone en tela de juicio la conducta de algunos dirigentes en el fútbol chileno, el presidente del Santiago City, Jorge Sotomayor, habría protagonizado una violenta confrontación con el cuerpo arbitral tras la derrota de su equipo ante Provincial Ovalle en la Segunda División Profesional.
Según el informe del árbitro principal, Yerko Montenegro, el incidente ocurrió al finalizar el partido, cuando Sotomayor se acercó al asistente número uno, Vladímir Silva, para manifestar su disconformidad con una decisión arbitral, elevando progresivamente el tono de voz. Ante esta situación, la cuarta árbitra, Dayared Ramírez, procedió a cerrar la puerta del camarín, dejando al presidente fuera de este.
Pero la situación no terminó ahí. Según el relato de Montenegro, Sotomayor «irrumpió en el camarín abriendo la puerta de manera desafiante, dirigiéndose al cuarto árbitro con las palabras: ‘Dama, conmigo no se equivoque, no soy un cabro chico’. Al indicarle que no podía ingresar al camarín, respondió: ‘No se pique na a chora conmigo'». Luego de esto, el presidente se retiró del lugar.
Este lamentable incidente pone de manifiesto la necesidad de fomentar una mayor cultura de respeto y deportividad en el fútbol chileno, donde los dirigentes deben dar el ejemplo y aceptar con humildad las decisiones arbitrales, por más discutibles que puedan parecer. La violencia verbal y la falta de control emocional no tienen cabida en un deporte que debe ser un espacio de sana competencia y unión entre los aficionados.
Desde las autoridades del fútbol se espera que se tomen las medidas disciplinarias correspondientes para sancionar este tipo de conductas inapropiadas, enviando un mensaje claro de que la violencia y la falta de respeto no serán toleradas. Solo así podremos avanzar hacia un fútbol más justo, inclusivo y respetuoso para todos los involucrados.
