Después de seis años de ausencia, el festival Lollapalooza regresará al Parque O’Higgins en su edición de 2026, una decisión confirmada por el alcalde de Santiago, Mario Desbordes. Este anuncio representa una oportunidad clave para revitalizar la capital chilena, trayendo consigo no solo ingresos indispensables, sino también mejoras urbanas y de seguridad para el barrio aledaño.
Según Desbordes, el Comité de Permisos Municipales de Actividades Transitorias ha aprobado la solicitud presentada por la productora Lotus para realizar el festival los días 13, 14 y 15 de marzo. «El regreso de este tipo de eventos traerá ingresos que son indispensables para recuperar la seguridad de Santiago», comentó el alcalde, destacando la importancia del Parque O’Higgins como un «atributo emblemático» de la ciudad.
Mejoras Urbanas y Seguridad para el Barrio
Pero el retorno de Lollapalooza no se limita solo a los ingresos. Desbordes ha dejado claro que el municipio trabajará en conjunto con los vecinos del sector para garantizar que el evento se traduzca en mejoras urbanas, tanto dentro del Parque O’Higgins como en su entorno. «Queremos que esto se traduzca también en mejoras urbanas, tanto en el interior del Parque O’Higgins como en su entorno, las que trabajaremos en conjunto con las vecinas y vecinos del sector», afirmó el alcalde.
Para el dirigente vecinal Felipe Vargas, del barrio Beauchef-Club Hípico, donde se realizaba anteriormente el evento, la decisión es positiva, pero con condiciones. «Estamos contentos, sin embargo, esto tiene condiciones. Tenemos que generar este trabajo en conjunto con el municipio, los vecinos, las productoras y las empresas», señaló Vargas, quien destacó la necesidad de poner en valor, embellecer y hacer más seguro el barrio.
Una Oportunidad para Revitalizar Santiago
El regreso de Lollapalooza al Parque O’Higgins representa una oportunidad única para revitalizar la capital chilena, no solo a través de los ingresos que generará el festival, sino también mediante las mejoras urbanas y de seguridad que se implementarán en el barrio. Desbordes y los vecinos han dejado claro que este evento debe ser una «fiesta» que impacte lo menos posible a los residentes, pero que a su vez les retribuya con inversiones significativas en su comunidad.
Con este equilibrio entre los beneficios económicos y el bienestar de los vecinos, Lollapalooza puede convertirse en un catalizador para la transformación de Santiago, fortaleciendo su posición como la «ciudad capital» donde todos convergen.