En un partido cargado de emociones entre O’Higgins y Colo Colo por la Liga de Primera, una de las jugadas más polémicas ocurrió cuando el defensor uruguayo Alan Saldivia propinó una fuerte patada en el rostro a Rodrigo Godoy. A pesar de la evidente agresión y la posterior revisión del VAR, el árbitro Nicolás Gamboa solo sancionó la acción con tarjeta amarilla, dejando a Saldivia en el campo de juego.
Dos días después, la Comisión Arbitral de la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional) reconoció públicamente el error cometido tanto por el árbitro principal como por el equipo del VAR. En un video compartido por la ANFP, se explica que «tanto la decisión de cancha, como de cabina, son erradas, porque lo que correspondía era una tarjeta roja debido a que la infracción pone en peligro la integridad física del adversario«.
El análisis del VAR
Según la ANFP, el VAR, en su revisión protocolar, «analiza ángulos, velocidades y consideraciones técnicas, concordando de manera equivocada con el árbitro, al calificar la infracción como una conducta temeraria porque estima que existió una intensidad media».
Esta evaluación errónea del VAR permitió que Saldivia permaneciera en el campo de juego, evitando así la expulsión que habría cambiado el rumbo del partido, que finalizó 1-1.
Implicaciones y reacciones
El reconocimiento del error por parte de la ANFP ha generado diversas reacciones en el mundo del fútbol chileno. Algunos expertos han cuestionado la efectividad del VAR y la capacitación de los árbitros, mientras que otros han resaltado la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas por parte de las autoridades.
Esta situación pone de manifiesto la necesidad de un mayor rigor y precisión en la toma de decisiones arbitrales, especialmente cuando se trata de jugadas que pueden tener un impacto significativo en el resultado final de un partido.
A medida que el fútbol sigue evolucionando, es crucial que los organismos reguladores trabajen en mejorar los procesos de revisión y capacitación de los árbitros, con el objetivo de garantizar la integridad y la justicia en el deporte.
