En un incidente que ha conmocionado a la comunidad, un menor de 13 años se encuentra sedado y en cuidados intensivos después de recibir un disparo mientras intentaba vender un teléfono celular en las afueras del Mall del Centro de Concepción.
Según las investigaciones de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) de la Policía de Investigaciones, el joven y su acompañante de 14 años habían acordado reunirse con dos sujetos presuntamente menores de edad para concretar la venta de un iPhone 13. Sin embargo, en el momento del encuentro, uno de los supuestos compradores sacó un arma artesanal y le disparó por la espalda al menor de 13 años.
Grave estado del menor y detalles del incidente
El director del Hospital Regional Guillermo Gran Benavente, Claudio Baeza, informó que el menor ingresó al servicio de urgencias en estado «bastante inestable» debido a un trauma de tórax. Fue intervenido quirúrgicamente y actualmente se encuentra sedado y estable, pero aún en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El Comisario Rodrigo Arévalo, de la BIRO, detalló la dinámica del incidente: «Concertan la entrega de este equipo afuera del Mall del Centro de la ciudad de Concepción, oportunidad en la que los dos menores salen, uno de 13 y de 14 años, y se encuentran con dos sujetos también al parecer menores de edad, quienes comienzan a simular el interés en la compra de este aparato. No obstante, a los pocos segundos aparecen dos sujetos que uno de ellos extrae de su vestimenta un arma del tipo artesanal o hechiza, propinándole un disparo a corta distancia por la espalda a uno de ellos».
Preocupante patrón de violencia
Este incidente se asemeja a otro caso registrado el pasado domingo, cuando un joven de 18 años fue baleado en la plaza de tribunales después de concretar una venta por Marketplace. Desde la Policía de Investigaciones no descartan que puedan estar relacionados y que se trate de los mismos sujetos.
Estos hechos de violencia ponen de manifiesto la necesidad urgente de abordar la seguridad en las transacciones comerciales entre particulares, especialmente cuando involucran a menores de edad. Las autoridades deben reforzar los esfuerzos para prevenir y sancionar este tipo de delitos, a fin de garantizar la protección de la ciudadanía.
