La tensión que envuelve a Colo Colo en este año de su Centenario no se limita solo a lo que sucede en la cancha. Tras el empate 1-1 frente a O’Higgins en San Fernando, por la Liga de Primera, la atención se desvió rápidamente de lo futbolístico a un incidente fuera del terreno de juego que terminó en escándalo.
El presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, asistió al Estadio Jorge Silva Valenzuela con la intención de abandonar el recinto sin hacer declaraciones, evitando referirse al complicado presente del club y al futuro incierto de Jorge Almirón. Sin embargo, la salida no fue tranquila.
En medio del retiro del máximo dirigente albo, uno de sus escoltas protagonizó una situación que empañó aún más la jornada. Según versiones de medios regionales y testigos en el lugar, un guardia personal de Mosa habría agredido a un reportero que intentaba obtener una declaración del empresario puertomontino.
«Me agredió un guardia, Mosa se confundió y no me quiso hablar. Me botaron, me pegaron, me duele mucho el cerebro y no sé el motivo. No sé qué pasa», afirmó el periodista Carlos Cerpa Morales a radio ADN.
Consultado por este hecho polémico, el propio Mosa señaló que «cuando venía saliendo para ir a camarines empezaron a caer objetos desde la galería. Llegaron guardias, gente y un reportero al que le dije que esperara para conversar con todos y no tener que repetir el discurso».
«Ahí veo que el hombre termina en el suelo, pedí los videos para saber lo que pasaba, llegaron guardias tácticos y lo que me informan es que no sufrió ningún problema de salud, que es lo más importante», sentenció el presidente de Colo Colo.
Los incidentes se produjeron justo después del término del empate entre Colo Colo y O’Higgins, en un momento de alta tensión y confusión en las inmediaciones del estadio.
