La noticia del fallecimiento de Ozzy Osbourne, el icónico vocalista de Black Sabbath, ha conmocionado al mundo de la música y a sus legiones de fanáticos. Pero nadie siente este dolor más profundamente que su propia hija, Kelly Osbourne, quien acaba de romper su silencio con un emotivo mensaje de despedida.
A través de una publicación en su perfil de Instagram, Kelly expresó su profunda tristeza por la pérdida de su «mejor amigo». Junto a un corazón roto, escribió: «Me siento infeliz, estoy muy triste». Este breve pero significativo mensaje refleja la magnitud de su dolor ante la partida de su padre.
Para honrar el legado musical de Ozzy, Kelly compartió la letra de una de las canciones insignia de Black Sabbath, «Changes«, la misma que ella misma versionó junto a su padre en 2003. Este gesto simbólico demuestra el vínculo inquebrantable que compartían y la forma en que la música los unía.
La familia Osbourne emitió un comunicado oficial informando del fallecimiento de Ozzy, destacando que estaba «rodeado de mucho cariño» cuando se produjo. Ahora, es su hija Kelly quien se encarga de llevar el peso de esta despedida, honrando la memoria de un padre que, según sus propias palabras, era su «mejor amigo».
El legado de Ozzy Osbourne trasciende la música; es una historia de superación, de lucha contra las adicciones y de una familia unida que ha enfrentado altibajos. Y en medio de este dolor, es Kelly quien alza la voz para rendir homenaje a un ícono que, sin duda, dejará una huella imborrable en la historia del rock.
