En un giro inesperado en las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, el presidente Nicolás Maduro ha confirmado que la petrolera estadounidense Chevron ha recibido una nueva licencia para continuar sus operaciones en el país. Este movimiento se produce después de que Washington y Caracas acordaran el intercambio de ciudadanos encarcelados la semana pasada.
Maduro aseguró que la empresa Chevron fue informada de la concesión de estas licencias a través de la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez. Esto se produce después de que la Administración de Donald Trump suspendiera las operaciones de bombeo de crudo de Chevron en Venezuela a finales del pasado mayo.
Cuando se le consultó si la concesión de esta licencia estaba relacionada con la liberación de los 252 migrantes venezolanos que se encontraban detenidos en una cárcel de máxima seguridad de El Salvador, Maduro se negó a hacer comentarios.
Sin embargo, el mandatario venezolano afirmó que su país «ha crecido un 12% en la producción petrolera, con esfuerzos propios» durante este tiempo. «Por eso yo siempre he dicho, nosotros no necesitamos licencias para producir, hemos aprendido nuestro propio camino, poquito a poquito se va lejitos», agregó.
Chevron, una presencia histórica en Venezuela
Maduro se mostró optimista sobre la reincorporación de Chevron a sus funciones en Venezuela, destacando que la empresa tiene «102 años en Venezuela» y que espera que tenga «100 años (más) y trabajar sin problemas».
Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos ha sido cauteloso al responder sobre este asunto. Un funcionario del Departamento de Estado se limitó a señalar que «el Gobierno de los Estados Unidos no permitirá que el régimen de Maduro se beneficie de la venta de crudo».
Invitación a los inversionistas estadounidenses
Además, Maduro aprovechó la oportunidad para invitar a los inversionistas estadounidenses a hacer negocios con el Gobierno venezolano. «Todo inversionista de los Estados Unidos que quiera trabajar con gente seria, gente de palabra, sobre la base de la legalidad, venga a Venezuela, Venezuela es el paraíso de las inversiones para petróleo, gas, petroquímica, hidrocarburos, etc», afirmó.
Este movimiento de Maduro parece indicar un intento de mejorar las relaciones con Estados Unidos, al menos en el ámbito económico, a pesar de las tensiones políticas que han marcado la relación entre ambos países en los últimos años.