La Franja de Gaza enfrenta una crisis humanitaria devastadora, con un balance cada vez más alarmante de muertes por desnutrición. Según informes del Ministerio de Sanidad, en las últimas 24 horas se han registrado 10 nuevas víctimas fatales, elevando el total a 111 personas fallecidas desde el inicio de los ataques, incluyendo 80 niños.
La situación es desesperante, ya que el bloqueo israelí a la entrada de alimentos, agua, medicamentos y combustibles en Gaza ha disparado estas muertes por inanición y malnutrición. Solo en julio, 46 menores de edad han muerto por falta de acceso a alimentos, una cifra que, según las autoridades, podría ser aún mayor, ya que solo se contabilizan los casos registrados en hospitales.
Una Crisis Humanitaria Sin Precedentes
La Franja de Gaza afronta uno de los momentos más críticos a nivel humanitario en su historia reciente. Desde el pasado 2 de marzo hasta el 26 de mayo, Israel no permitió la entrada de suministros básicos, lo que ha desencadenado esta grave crisis de hambruna.
Aunque la ONU asegura tener comida suficiente para alimentar a toda la población de Gaza durante los próximos meses, la distribución de ayuda ha sido extremadamente limitada. Desde mayo, más de 1.000 personas han sido asesinadas intentando acceder a los escasos puntos de reparto de alimentos, según cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Familias Desesperadas Intentan Calmar el Hambre
Los directores de hospitales en Gaza han alertado sobre la desesperación de las familias, que intentan acallar el hambre y el llanto de sus hijos dándoles agua con sal. Cada vez llegan más casos de desmayos y pacientes con síntomas de inanición a los centros de salud.
La situación es insostenible y exige una respuesta urgente de la comunidad internacional para poner fin a este bloqueo y garantizar el acceso a alimentos, agua y medicamentos básicos para la población de Gaza.
