Este martes 22 de julio será el segundo día más corto de la Tierra desde que comenzaron los registros. ¿Cómo es posible que nuestro planeta esté girando cada vez más rápido? Los astrónomos han descubierto que este fenómeno, si bien poco perceptible para los seres humanos, es en realidad bastante común y se debe a diversas variaciones naturales.
La Tierra no siempre gira a la misma velocidad. De hecho, a veces acelera y otras veces frena su rotación, como si tuviera un ligero «vaivén». Según explica Catalina Urrejola, doctora en astronomía de la Universidad de La Serena y divulgadora científica, «la Tierra no siempre gira igual, a veces lo hace un poquito más rápido, un poquito más lento, como si acelerara o frenara en diferentes momentos».
Estas variaciones, imperceptibles para los humanos, son completamente normales y no tienen ningún efecto sobre los seres vivos. Sin embargo, podrían llegar a afectar la medición del tiempo con precisión, ya que los relojes atómicos, utilizados por los científicos, dependen de la rotación terrestre.
¿Cuánto durará el día más corto de la Tierra?
Según las predicciones del Servicio Internacional de Sistemas de Referencia y Rotación de la Tierra (IERS), este 22 de julio el día terminará aproximadamente 1,34 segundos antes de lo habitual, es decir, tendrá una duración de 86.398,66 segundos en lugar de los 86.400 segundos que conforman un día regular.
El día más corto de la historia registrada hasta ahora fue el 5 de junio de 2024, cuando la Tierra completó las 24 horas 1,66 segundos más rápido de lo normal.
¿Por qué la Tierra está acelerando su rotación?
Según los expertos, esta aceleración de la rotación terrestre no es una tendencia a largo plazo. De hecho, en el largo plazo, la Tierra se está ralentizando su giro. «Efectivamente, en el largo plazo la Tierra se estaría frenando. Ahora, es un proceso muy lento y como orden de escala, cada siglo el día se alarga unos 1,7 milisegundos», aclara Urrejola.
Estas variaciones en la velocidad de rotación se deben a diversos factores naturales, como cambios en la distribución de masa en el interior del planeta, interacciones con la Luna, o incluso fenómenos meteorológicos a gran escala.
¿Cómo afecta esto a la medición del tiempo?
Si bien estas fluctuaciones en la rotación terrestre son demasiado pequeñas para afectar a los seres humanos, podrían llegar a tener un impacto en la precisión de los relojes atómicos utilizados por los científicos para medir el tiempo.
Según la experta, «a largo plazo la Tierra gira más lento, pero a corto plazo puede tener estos efectos de vaivén en donde podemos quizás aumentar un segundo o restarle». Sin embargo, este tipo de ajustes en los relojes no se han realizado en mucho tiempo.
En conclusión, la aceleración temporal de la rotación de la Tierra es un fenómeno natural y común, que no representa ningún peligro, pero que podría obligar a los científicos a realizar pequeños ajustes en la medición del tiempo para mantener la precisión de sus relojes atómicos.