Hace poco más de un año, la idea de que Chile postulara para organizar los Juegos Olímpicos de 2036 comenzó a tomar fuerza. El Presidente Gabriel Boric anunció que el país iniciaría el proceso para convertirse en el primer anfitrión olímpico sudamericano de la historia.
Y en noviembre pasado, la candidatura chilena dio un importante paso al exponer su propuesta ante representantes del Comité Olímpico Internacional (COI). Las principales autoridades deportivas del país sostuvieron una reunión telemática con la Comisión de Futuras Sedes, liderada por la miembro del COI por España, Marisol Casado.
Avanzando Hacia el Sueño Olímpico
Según el ministro del Deporte, Jaime Pizarro, Chile ha mantenido un diálogo constante con el COI desde incluso antes de los Juegos de París 2024. «Hemos seguido avanzando en cada una de las citaciones que hemos tenido para ese proceso», declaró Pizarro.
Además de la candidatura para 2036, el ministro reveló que Chile también ha manifestado su disposición a ser sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2030, cuya resolución se conocería en los primeros meses de 2026.
Coordinación y Preparación Clave
Pizarro destacó que el trabajo realizado hasta ahora ha sido «muy valioso», permitiendo avanzar en áreas clave como coordinación, logística, información y proyección. «Hemos ido cumpliendo como país con toda la información requerida», afirmó.
De concretarse, los Juegos Olímpicos en Chile serían los segundos en Sudamérica, después de Río 2016, y los terceros en Latinoamérica, tras Ciudad de México 1968.
El sueño olímpico de Chile parece estar cada vez más cerca de hacerse realidad, con un país que demuestra su capacidad organizativa y su determinación por escribir una nueva página en la historia del deporte.
