El Gobierno de Siria ha confirmado este sábado un acuerdo de alto al fuego con Israel, mediado por Estados Unidos y aceptado también por Turquía. Según un comunicado de la Presidencia siria, se ha declarado un «alto al fuego inmediato y completo» en todo el territorio nacional.
Este anuncio se produce después de que el enviado especial de EE.UU., Tom Barrack, revelara el viernes que Siria e Israel habían alcanzado un acuerdo de cese de hostilidades. Las tropas gubernamentales sirias, que se habían retirado el miércoles de la provincia sureña de Al Sueida tras enfrentamientos con grupos beduinos y drusos, han comenzado a desplegarse de nuevo en la zona para «garantizar la aplicación del alto al fuego, mantener el orden público y proteger a los ciudadanos y sus propiedades».
Llamamiento a la calma y la estabilidad
En su comunicado, la Presidencia siria hace un llamamiento a «todas las partes» para que cumplan plenamente el alto al fuego y cesen «inmediatamente» las hostilidades en todo el país. Asimismo, insta a permitir que el Estado sirio y sus fuerzas implementen el acuerdo de manera «responsable» y que garantice la estabilidad y el fin del derramamiento de sangre.
Contexto de los enfrentamientos en el sur
Los enfrentamientos que desencadenaron la intervención israelí y el posterior acuerdo de alto al fuego tuvieron lugar en la provincia de Al Sueida, en el sur de Siria, entre grupos beduinos y drusos. Esto provocó que Israel actuara «en defensa de la minoría drusa» en el país.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el reciente brote de violencia en Al Sueida ha dejado al menos 638 muertos en los últimos seis días, una cifra que las autoridades aún no han confirmado oficialmente.
Papel de Estados Unidos y Turquía
El acuerdo de alto al fuego ha contado con el apoyo y la mediación de Estados Unidos, cuyo enviado especial, Tom Barrack, anunció el viernes que Siria e Israel habían llegado a este entendimiento. Además, el Gobierno turco también ha aceptado el pacto, lo que subraya su importancia geopolítica en la región.
Esta resolución del conflicto en el sur de Siria, con la intervención de actores internacionales clave, podría sentar las bases para una mayor estabilidad en la zona y una posible reanudación de los esfuerzos de reconstrucción y reconciliación nacional.
