Casi dos meses después del millonario robo que afectó a los descendientes de Zalo Reyes, la agrupación «El Legado de Zalo Reyes» atraviesa un complejo presente. Tras no obtener resultados con la campaña en redes sociales para recuperar las herramientas de trabajo, el esperado megashow que iría en beneficio del grupo fue cancelado esta semana por falta de ventas de entradas.
La cita solidaria, programada para el 19 de julio en el Teatro Cariola, no pudo llevarse a cabo debido a que «las entradas vendidas no alcanzaron el mínimo necesario», según comunicó la familia. «Esta ha sido una decisión difícil, ya que pusimos mucho corazón y esfuerzo en este encuentro, y porque muchas personas nos ofrecieron su apoyo con generosidad y cariño», lamentaron.
Boris González Reyes, hijo de Zalo y representante de «El Legado», abordó las dificultades que enfrentan tras el robo. «No apareció nada de nada, así que la verdad es que hay poca esperanza. La dificultad es que lo que nos robaron son nuestros instrumentos de trabajo. Así que no hemos tomado presentaciones porque tenemos que tener lucas para comprar tanta cosa que nos robaron», explica.
Adaptándose a la Adversidad
El nuevo golpe recibido con la cancelación del show benéfico ha sido un duro revés para la familia. «Esto nos pilla mal. Era una tremenda esperanza que teníamos, pero la verdad es que no prendió y ante eso no hay nada mucho que hacer», reflexiona Boris.
Ante esta situación, «El Legado» se encuentra en una pausa forzada. «Uno tiene una estructura para las presentaciones, donde llevas tanta instrumentación, tanto cablerío, tantos computadores. En el caso nuestro, a mi papá lo tenemos que poner en una imagen atrás, porque canta un par de canciones en el show, y esas visuales ya no las tengo. Entonces quedamos amarrados de brazos», lamenta Boris.
Mirando al Futuro con Optimismo
A pesar del complejo momento, Boris se mantiene optimista. «Estamos pasándolo mal, pero ya iremos a salir adelante de alguna forma. La vida no se acaba para nada, así que tenemos que seguir adelante. Algo se nos va a ocurrir para salir de este tremendo traspié que nos tiene de abrazos cruzados», dice.
La experiencia límite ha llevado a Boris a reflexionar sobre cómo se normalizan tragedias como esta. «Cuando uno ve en televisión que a la gente le roban, uno ya se acostumbra, se adapta, lo normaliza. Y ahora, con esta experiencia, me di cuenta cómo la gente de los incendios de Valparaíso, por ejemplo, cómo lo deben estar pasando sin recuperar aún sus casas», añade.
Aunque el camino no ha sido fácil, la familia de Zalo Reyes se mantiene firme en su determinación de superar este obstáculo y continuar con el legado del icónico cantante. Con creatividad y perseverancia, «El Legado de Zalo Reyes» buscará nuevas formas de generar ingresos y reencontrarse con su público.