En un trágico accidente ocurrido en Chiguayante, región del Bío Bío, un conductor de taxibús que manejaba bajo los efectos de la cocaína provocó la muerte de tres pasajeros. Ahora, la defensa del imputado solicita la rebaja de su prisión preventiva, una medida que las familias de las víctimas rechazan enérgicamente.
El 16 de mayo de 2025, el taxibús de la línea Vía Futuro cayó desde un paso sobre nivel, cobrándose las vidas de Moisés Riquelme (24 años), Diego Sánchez (18 años) y la dirigenta vecinal Ana Hernández. Tras la formalización del conductor por manejo bajo los efectos de las drogas y causando muerte, este ha permanecido en prisión preventiva durante los últimos dos meses.
Nuevos Antecedentes y Solicitud de Revisión de Cautelar
Según la defensa del conductor, el tiempo transcurrido y supuestos nuevos antecedentes justificarían la revisión de la prisión preventiva. Sin embargo, el abogado de las familias de las víctimas, Eduardo Contreras, se opone a esta medida, argumentando que no han cambiado las circunstancias del caso y que la libertad del chofer podría afectar las diligencias pendientes.
Para Marisa Carrasco, tía de Diego Sánchez, sería incomprensible que la justicia rebajara la cautelar, considerando el grave daño causado por la irresponsable conducción del imputado bajo los efectos de la cocaína.
Avance de la Investigación y Próxima Audiencia
Según el abogado Contreras, la investigación ha avanzado de manera importante, con la evacuación del informe toxicológico que confirmó el consumo de drogas por parte del conductor. Aún queda pendiente el informe definitivo de la SIAT (Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito).
La audiencia de revisión de la prisión preventiva del chofer está programada para el próximo lunes en el Juzgado de Garantía de Chiguayante. Las familias de las víctimas esperan que la justicia mantenga la medida cautelar, considerando la gravedad del accidente y la negligencia del conductor.
Lecciones Aprendidas y Prevención de Tragedias
Este trágico suceso resalta la importancia de combatir la conducción bajo los efectos de las drogas y el alcohol, una problemática que sigue cobrándose vidas en las carreteras. Las autoridades deben reforzar los controles y sanciones, mientras que la sociedad debe concientizarse sobre los riesgos de esta práctica irresponsable.
Solo así podremos evitar que más familias tengan que enfrentar el dolor y la indignación que experimentan los seres queridos de Moisés, Diego y Ana, quienes perdieron la vida de manera trágica e innecesaria.
