En un movimiento que se considera la mayor reforma electoral en el Reino Unido en medio siglo, el Gobierno británico anunció este jueves que reducirá la edad de voto de 18 a 16 años antes de las elecciones generales previstas para 2029.
Esta decisión histórica, sujeta a la aprobación parlamentaria, iguala la práctica que ya se aplicaba en los territorios de Escocia y Gales, cumpliendo así una promesa incluida en el manifiesto electoral del Ejecutivo de Keir Starmer. La medida busca «modernizar la democracia» y «activar» un sistema político amenazado por la apatía, según declaraciones de la viceprimera ministra, Angela Rayner.
Además de la rebaja de edad, la Estrategia Electoral presentada también contempla automatizar el registro en el censo y ampliar el tipo de identificación personal permitida a los votantes, incluyendo tarjetas bancarias emitidas en el país. Estas iniciativas buscan abordar el problema de que unas 750.000 personas se quedaran sin votar en los pasados comicios del 4 de julio de 2024 por no contar con la identificación apropiada.
Endurecimiento de Normas sobre Financiación de Campañas
Otro elemento clave de la reforma es el endurecimiento de las normas sobre financiación de campañas, con el objetivo de evitar la injerencia de intereses extranjeros. Se contemplan multas de hasta medio millón de libras (580.000 euros) para los infractores.
Protección a Candidatos Políticos
Adicionalmente, se aumentarán las penas a quienes intimiden a los candidatos políticos, en un esfuerzo por salvaguardar la integridad del proceso electoral.
Para Angela Rayner, esta reforma es fundamental: «Los jóvenes ya contribuyen a la sociedad trabajando, pagando impuestos y sirviendo en el Ejército. Es justo que puedan expresar su opinión sobre los temas que les afectan».
Con estas medidas, el Gobierno británico busca reconstruir la confianza pública en la democracia y derribar las barreras a la participación ciudadana, en un momento en que la fe en las instituciones se ha visto dañada.
