Una sombra oscura se cierne sobre el legado de uno de los programas juveniles más icónicos de la televisión chilena. Una acusación de abuso sexual, presentada hace más de dos décadas, ha resurgido para cuestionar la reputación de una figura clave de ‘Mekano’.
Según el revelador libro ‘El diario íntimo de Mekano’ del periodista Patricio Rojas Saá, en 1999 Álex Hernández, entonces director del programa, habría intentado ultrajar a Catherine Guzmán Loyola, una exintegrante del espacio. La denuncia, formalizada en 2005, describe un escalofriante incidente en el que Hernández, supuestamente, desvió el camino para llevar a Guzmán a un motel y la habría obligado a mantener relaciones sexuales.
Según el relato de la denunciante, Hernández la habría amenazado con dejarla abandonada si no accedía a sus demandas. Tras varios minutos afuera del motel, Guzmán logró que Hernández la llevara a su casa, pero en el trayecto, asegura, fue obligada a tener relaciones sexuales por la vía oral.
A pesar de la gravedad de la acusación, la jueza Raquel Lermanda Spichiger decidió desestimar el caso debido a la falta de testigos que corroboraran los hechos. Además, un examen psicológico realizado durante la investigación concluyó que la denunciante presentaba un «trastorno de la personalidad histriónico con rasgos narcisistas», lo que puso en duda su credibilidad.
Tras cinco años, Álex Hernández fue sobreseído. No obstante, Mega, la cadena que emitía ‘Mekano’, implementó una serie de medidas de seguridad, como prohibir a cualquier miembro del elenco reunirse a solas con el director y mantener la puerta de su oficina abierta o estar acompañado durante dichas reuniones.
Este impactante caso ha vuelto a sacudir los cimientos de la industria televisiva chilena, reavivando el debate sobre la necesidad de abordar con mayor seriedad y sensibilidad las denuncias de abuso, independientemente de la posición o fama de los acusados.