Tras dos décadas como uno de los epicentros de la escena cultural y bohemia en Quilpué, región de Valparaíso, el Trotamundos ha tomado la decisión de cerrar su etapa como sala de conciertos y shows. Sin embargo, este icónico espacio no desaparecerá por completo, sino que trasladará su cartelera de eventos a un nuevo recinto en la ciudad de Valparaíso.
Según la información proporcionada, la alcaldesa de Quilpué, Carolina Corti, inicialmente atribuyó el cierre a la falta de presentación de documentos necesarios por parte de la dirección del local para la renovación de la patente de cabaret. No obstante, en un video publicado en redes sociales, la jefa comunal apuntó a problemas de seguridad en el establecimiento, específicamente la ausencia de las salidas de emergencia requeridas.
Falta de comunicación y desacuerdos entre las partes
Sin embargo, Felipe Figueroa, productor del Trotamundos, ha evidenciado una versión diferente de los hechos. En una entrevista con Radio Bío Bío, Figueroa aseguró que ninguna autoridad municipal o legislativa se acercó al espacio para verificar si, efectivamente, existían deficiencias en las salidas de emergencia, como había afirmado la alcaldesa.
Además, Figueroa detalló que durante el proceso de reconstrucción del techo del local, el municipio aceleró la votación para no renovar la patente de cabaret, lo que impidió que el Trotamundos pudiera continuar con su faceta de sala de conciertos y shows humorísticos.
Nuevos rumbos para el Trotamundos
A pesar del cierre de esta etapa, el Trotamundos no desaparecerá por completo. El espacio continuará funcionando como restaurante, mientras que trasladará todas sus funciones artísticas a un nuevo recinto ubicado en la calle Blanco 1253 de la ciudad de Valparaíso.
Este cambio de ubicación representa una oportunidad para que el Trotamundos siga siendo un referente cultural en la región, adaptándose a las nuevas realidades y desafíos que enfrentan los espacios de entretenimiento y eventos.
La partida del Trotamundos de Quilpué deja un vacío en la escena cultural local, pero también abre la puerta a nuevas posibilidades en Valparaíso, donde el emblemático espacio podrá reinventarse y continuar brindando a la comunidad una programación artística de calidad.