La presión por cumplir con ciertos estereotipos de belleza y perpetuar la juventud ha hecho que la aplicación de bótox (toxina botulínica) se vuelva cada vez más popular. Sin embargo, el bótox cosmético suele ser costoso, lo que ha llevado a muchas personas a buscar alternativas más asequibles, como el llamado «Innotox» o «bótox coreano».
El Innotox es una neurotoxina coreana que contiene toxina botulínica tipo A, el mismo ingrediente activo que se encuentra en el bótox cosmético. A diferencia del bótox liofilizado, que debe reconstituirse antes de ser inyectado, el Innotox llega ya mezclado, lo que lo hace más accesible en términos de precio (unos 60 a 70 mil pesos chilenos). Esta característica ha llevado a que se venda a través de diversas páginas de internet y se promueva como un producto para inyectarse uno mismo en casa.
Los Peligros de Inyectarse Bótox en Casa
Los expertos advierten que esta práctica es extremadamente peligrosa. Molly O’Rourke, una enfermera titulada que trabaja en una clínica estética estadounidense, expresó su horror al ver videos en TikTok donde los usuarios se inyectaban el Innotox en áreas como el escote, cerca de la tiroides y los músculos que ayudan a respirar. «Si profundizas demasiado, afectarán tu respiración. Ese tipo de cosas realmente me asustan», señaló.
Según la dermatóloga Tina Alster, cuando los inyectores no capacitados realizan el tratamiento, la frecuencia de complicaciones graves como debilidad muscular, dificultad para respirar o deglutir, visión doble, lesión vascular (con ceguera) y asimetría facial aumenta exponencialmente.
Además, cuando se adquiere un producto como el Innotox a través de páginas de venta de artículos, redes sociales o sitios web de dudosa procedencia, no hay control sobre lo que realmente contiene el frasco. Según la dermatóloga Anna Chacon, «estos productos a menudo no están aprobados por la FDA y pueden ser falsificados, contaminados o dosificados incorrectamente. Más allá de eso, administrarlos sin capacitación médica puede conducir a complicaciones graves, incluso reacciones potencialmente mortales».
Consejos de Expertos
La dermatóloga Claudia Moreno de la Clínica Indisa enfatiza que «es superpeligroso comprar por internet este tipo de productos, ya sea liofilizado o líquido, y peor aún, inyectárselo sin supervisión médica. No sabes lo que te estás aplicando. Se están vendiendo productos del área médica sin supervisión y sin evaluar los riesgos. Puede estar contaminado, puede ser otro producto».
Los expertos recomiendan que, si se tiene interés en aplicarse toxina botulínica, se haga siempre bajo la supervisión de un médico dermatólogo o cirujano plástico, quienes están más capacitados para realizar el procedimiento de manera segura y con un producto certificado.
La empresa creadora del Innotox, Medytox, afirmó que este producto no debería ser tan fácil de comprar para los consumidores y que solo los proveedores médicos en países que han aprobado sus productos deberían usarlos. La dermatóloga Jeanine Downie enfatizó que «la autoinyección de una toxina como persona no experta es completamente ridícula y posiblemente puede conducir a cicatrices, infecciones y daño nervioso severo, entre muchas otras cosas. Esta es una idea horrible y no debe usarse».
En resumen, inyectarse bótox o neurotoxinas sin supervisión médica puede tener consecuencias graves e incluso mortales. Es fundamental acudir a profesionales de la salud capacitados para evitar complicaciones y garantizar la seguridad del procedimiento.