En un suceso digno de una película de Hollywood, un hombre de 23 años de Nueva Gales del Sur, Australia, sobrevivió milagrosamente a un disparo en la cabeza y a ser enterrado vivo por sus agresores. La impactante escena ocurrió en julio de 2024 en una zona rural de Queensland.
Según el Detective Joseph Doueihi, superintendente de la brigada de homicidios de la zona, el hombre recibió un disparo que le atravesó el ojo y le alojó la bala en el cerebro. Creyendo que había muerto, sus atacantes lo enterraron en una fosa poco profunda. Sin embargo, el hombre logró salir arrastrándose de su tumba y llegó hasta una estación de gasolina en Jimboomba, una pequeña localidad de no más de 7.500 habitantes.
Cómo Sobrevivió al Disparo
La clave de su supervivencia podría estar en la ciencia. En 2017, un estudio publicado en JAMA Ophthalmology reveló el caso de otro hombre que sobrevivió a un disparo directo en el ojo. En ese caso, la bala había atravesado una puerta, lo que redujo considerablemente su velocidad, alojándose únicamente en la zona intraorbital, es decir, alrededor del ojo pero fuera del globo ocular.
Es posible que en el caso del australiano, la bala no explotara como están diseñadas para hacerlo, lo que habría limitado el daño más allá de esa parte de su cuerpo. Esto explicaría por qué no afectó a su cerebro ni a sus funciones cognitivas y motoras, permitiéndole llegar por su propio pie a la gasolinera.
Una Ola de Crímenes Relacionados
Según la policía de Nueva Gales del Sur, este incidente se enmarca en una serie de crímenes que podrían estar vinculados entre sí. Días antes, se había descubierto un cuchillo cartonero en lo que habría sido una casa de torturas, donde otro hombre de 31 años había sido secuestrado y le habían cortado parte de la oreja.
Además, esa misma semana, se encontraron los restos de Rich Choup, un hombre de 32 años que había sido reportado como desaparecido. La autopsia reveló que Choup había recibido un disparo mortal y también tenía una parte de la oreja derecha cortada, lo que sugiere una posible relación con los otros casos.
Si bien las autoridades no han revelado la identidad ni el estado actual del hombre que se levantó de su tumba, es evidente que quedó con problemas de visión o algún otro daño relacionado con el disparo en la cabeza.