En un golpe contundente contra el narcotráfico internacional, las autoridades aduaneras de Chile han interceptado un cargamento masivo de precursores químicos que podrían haber sido utilizados en la fabricación de drogas ilícitas. Durante una inspección de rutina en el puerto de San Antonio, los funcionarios de la Dirección Regional de Aduanas descubrieron 783 kilos de hidróxido de sodio y calcio, sustancias químicas comúnmente empleadas en la producción de estupefacientes.
El hallazgo se produjo cuando los fiscalizadores revisaban los contenedores con destino al puerto del Callao, en Perú. Tras recibir una alerta de la Unidad de Inteligencia y Análisis (UIA) local, decidieron realizar una inspección más exhaustiva, lo que les permitió encontrar 2 pallets con 40 bidones y 5 tarros que contenían la peligrosa mezcla de químicos.
Evitando el Tráfico de Precursores
Según el Director Regional (s) de la Aduana de San Antonio, Ángelo Vergara, este importante decomiso demuestra la eficacia de los sistemas de análisis y detección implementados por el servicio aduanero, los cuales permiten prevenir el envío o la entrada de sustancias que podrían ser utilizadas de manera ilícita por el crimen organizado transnacional.
Por su parte, el experto en seguridad, Carlos Ovalle, lamentó que Chile se haya consolidado como un punto de tránsito para precursores de droga con destino a países vecinos. Sin embargo, este incidente evidencia que las autoridades chilenas están firmemente comprometidas en la lucha contra el narcotráfico y la desarticulación de las redes delictivas internacionales.
Análisis Químico Confirma Sustancias Controladas
Tras el hallazgo, las muestras de los químicos incautados fueron enviadas al Laboratorio Químico de Aduanas en Valparaíso, donde se confirmó que las sustancias estaban registradas como controladas y no contaban con los permisos necesarios para su exportación. Este resultado ratifica que el cargamento tenía como destino final la fabricación de drogas ilícitas.
La incautación de este importante volumen de precursores químicos demuestra el compromiso inquebrantable de las autoridades chilenas en la lucha contra el narcotráfico internacional. Al interceptar este envío, se ha evitado que estas peligrosas sustancias lleguen a manos de organizaciones criminales, lo que sin duda contribuye a la seguridad y el bienestar de la región.