En una carta publicada en sus redes sociales, el delantero argentino Maximiliano Salas rompió su silencio y denunció un «destrato» por parte de la dirigencia de Racing Club durante su salida del club para fichar por River Plate. Salas, quien había llegado a Racing procedente de O’Higgins y Palestino, activó su cláusula de rescisión de ocho millones de euros para unirse al conjunto millonario.
En su descargo, Salas aseguró que siempre dio el máximo por los colores de Racing, logrando juntos la obtención de la Copa Sudamericana y la Recopa. Sin embargo, denunció que la dirigencia se negó en reiteradas ocasiones a mejorar su contrato, a pesar de las solicitudes de su representante. «Jamás le di mi palabra a nadie, ni tampoco la mano. Eso es absolutamente falso», afirmó el jugador, refutando las versiones que lo acusaban de haber faltado a su compromiso con el club.
Una Salida Conflictiva
Según Salas, cuando River Plate lo contactó, días antes de viajar a Paraguay, Racing aún no le había mejorado el contrato. Fue recién entonces que la dirigencia se dio cuenta de que podía perderlo y le ofrecieron un nuevo acuerdo, pero ya era demasiado tarde. «Decidí irme por dignidad, tras su destrato durante meses», sentenció el jugador.
En su carta, Salas también se disculpó con la afición de Racing, reconociendo que «el hincha no tiene la culpa» y que «es más fácil hacerme responsable de todo a mí que dar la cara y admitir que se equivocaron».
Una Salida Llena de Tensión
El traspaso de Maximiliano Salas de Racing a River Plate ha generado una verdadera «teleserie» en el fútbol argentino, con acusaciones cruzadas y versiones encontradas. Mientras que Salas denuncia falta de compromiso y «información falsa» por parte de la dirigencia de Racing, el club ha mantenido un silencio que solo alimenta la tensión en torno a este conflictivo movimiento de jugadores.
La partida de Salas, quien se formó en las divisiones inferiores de Palestino, supone un duro golpe para Racing, que pierde a uno de sus referentes ofensivos. Sin embargo, el jugador ha dejado claro que su decisión de marcharse responde a una cuestión de dignidad y respeto, más allá de las ofertas deportivas.
