La diputada Mónica Arce, presidenta de la Comisión de Educación, ha presentado una denuncia en contra del subsecretario de Educación, Víctor Orellana, enmarcada en la Ley Karin. Esto se debe a que, tras la votación en la comisión sobre el proyecto de ingreso a carreras de Pedagogía, el subsecretario la increpó y lanzó advertencias sobre el proyecto de Financiamiento para la Educación Superior (FES).
Según Arce, el subsecretario Orellana ejerció presiones y amenazas en su contra para que votara a favor del proyecto sobre ingreso a Pedagogía. La diputada fue la única abstención, lo que sumado al rechazo impidió que el proyecto alcanzara la mayoría necesaria para ser aprobado.
Reacciones y Consecuencias
Tras este incidente, el presidente del Partido Demócrata Cristiano (PDC), al que pertenece Arce como independiente, advirtió el congelamiento de todo diálogo con el Gobierno. Desde la bancada de diputados de Renovación Nacional (RN) también se pidió que la ministra de la Mujer y Equidad de Género se pronunciara y oficiara al presidente Boric para remover al subsecretario Orellana de su cargo.
Por su parte, los diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Sergio Bobadilla y Eduardo Cornejo, presentaron una denuncia por vulneración a la Ley Karin ante el secretario general de la Cámara. Argumentaron que las acciones del subsecretario Orellana fueron indeseables y ponen en entredicho el mito de que el Gobierno es feminista.
Disculpas Públicas y Reacción del Ministro
Posteriormente, desde la Subsecretaría de Educación Superior se emitió una declaración con las disculpas públicas de Víctor Orellana, quien reconoció haber tenido un «diálogo inadecuado» con la diputada Arce.
Por su parte, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, condenó el episodio ocurrido en la Comisión, pero desdramatizó la situación, señalando que «muchas veces las discusiones son acaloradas» en tales contextos y que «no pocas veces se pierde la forma en el diálogo».
El ministro expresó su esperanza de que el tema pudiera ser resuelto lo antes posible, aunque recalcó que no se debe normalizar este tipo de comportamientos.