En un hecho que ha sacudido los círculos empresariales rusos, el vicepresidente de Transneft, Andréi Badalov, fue encontrado muerto tras caer desde la ventana de su apartamento en Moscú. Las autoridades han declarado que la causa preliminar de su muerte es el suicidio, pero la investigación aún sigue su curso.
Badalov, de 62 años, ocupaba el cargo de vicepresidente de Transneft desde 2021, siendo responsable de la transformación digital, las tecnologías de la información y la automatización de la producción de la empresa estatal encargada de la red de oleoductos del país.
El incidente ocurrió en la avenida de Rublóvskoye, en las afueras de la capital rusa, donde el cuerpo de Badalov fue hallado cerca de la calle, tras precipitarse aparentemente desde un piso 17. «El cuerpo de Badálov fue hallado en la calle bajo las ventanas de su casa. La causa preliminar de la muerte es el suicidio», declaró una fuente citada por la agencia TASS.
Una Tendencia Inquietante
Lamentablemente, este no es un hecho aislado. En los últimos años, varios empresarios y altos funcionarios rusos han fallecido en circunstancias sospechosas, la mayoría de ellas determinadas como suicidios tras precipitarse desde lo alto de sus apartamentos o lugares de trabajo.
Por ejemplo, en abril de 2022, el exvicepresidente de Gazprombank, Vladislav Aváev, fue hallado muerto junto con su esposa e hija. Días después, los cadáveres de Serguéi Protosenia, directivo de Novatek, su mujer e hija, fueron encontrados en España. Ese mismo año, Ravil Magánov, presidente de la petrolera Lukoil, también falleció tras caer desde una de las plantas del hospital en el que se encontraba ingresado.
Transneft: Una Empresa Clave en la Industria Energética Rusa
Transneft, fundada en 1993, posee el mayor sistema de oleoductos del mundo, con una red cuya longitud es de casi 50.000 kilómetros. El presidente del consejo de administración de la empresa es Alexandr Nóvak, viceprimer ministro ruso desde 2020.
La muerte de Badalov, un alto ejecutivo de esta compañía estatal clave en la industria energética rusa, ha generado una ola de especulación y preocupación en torno a las circunstancias que rodearon su fallecimiento. Mientras la investigación continúa, la comunidad empresarial rusa se encuentra en shock ante esta trágica pérdida.
