Un nuevo incendio forestal ha estallado a solo 30 kilómetros al suroeste de Atenas, obligando a las autoridades a emitir una orden de evacuación para tres poblaciones costeras. El servicio de emergencias 112 ha pedido a los habitantes de Agios Dimitrios, Galazia Akti y Althea, con una población total de aproximadamente 1.000 personas, que abandonen sus hogares y se dirijan hacia la localidad de Lagosini, más al sur de la capital.
Según informa el diario Kathimerini, cuatro helicópteros, dos aviones y 75 bomberos ya se encuentran trabajando en la zona para intentar controlar el incendio. El alcalde de Koropi, Dimitris Kiousis, declaró a la emisora ERTNews que «el fuego ha alcanzado los patios de las casas, pero no sé si se han quemado».
Esfuerzos Continuos Tras el Gran Incendio de Rafina
Este nuevo frente de fuego ha aparecido a unos 20 kilómetros al sur del área de Rafina, donde los equipos antiincendios aún trabajan para enfriar el suelo y evitar que se reavive el gran incendio que comenzó ayer por la tarde en esa zona. De hecho, varios vehículos de bomberos que operaban en Rafina se han desplazado ahora hacia Koropi para hacer frente a esta nueva emergencia.
Lecciones Aprendidas y Preparación Clave
Los recientes incendios forestales en Grecia han puesto de manifiesto la necesidad de una mejor preparación y coordinación entre las autoridades locales y los servicios de emergencia. Expertos en gestión de desastres naturales señalan que, si bien los esfuerzos de respuesta han mejorado, aún queda trabajo por hacer para garantizar la seguridad de las comunidades vulnerables ante estos eventos cada vez más frecuentes.
Desde una perspectiva económica, los incendios forestales representan una amenaza significativa para las industrias turística y agrícola, pilares clave de la economía griega. Proteger estos sectores vitales será crucial para la recuperación a largo plazo de las zonas afectadas.
Para los consumidores, estos incendios pueden significar interrupciones en el suministro de productos agrícolas y forestales, así como un impacto en la calidad del aire y la salud pública. Las autoridades deberán trabajar en estrecha colaboración con las comunidades locales para mitigar estos efectos adversos.
A medida que Grecia se enfrenta a los desafíos planteados por el cambio climático, la prevención y respuesta efectiva ante los incendios forestales se convertirá en una prioridad aún mayor para el gobierno y las agencias de seguridad pública.
La evacuación en curso de las poblaciones costeras cercanas a Atenas es una medida crucial para salvaguardar vidas, y refleja la necesidad de una planificación y preparación constantes ante estos eventos extremos.