La isla griega de Creta se enfrenta a una situación de emergencia sin precedentes. Un devastador incendio forestal ha obligado a evacuar a más de 5.000 personas, en su mayoría turistas, en las últimas horas.
Los servicios de emergencia aún no han logrado controlar el fuego, que se ha expandido rápidamente impulsado por el fuerte viento. Varios focos siguen activos, poniendo en alerta a gran parte del este de Creta, especialmente en las inmediaciones de la localidad de Yerápetra.
Evacuaciones y daños
Las autoridades han evacuado varios hoteles como medida de precaución, y cientos de personas han tenido que pasar la noche en un polideportivo de Yerápetra habilitado como refugio temporal. Según un portavoz de Protección Civil, algunas personas han sido trasladadas a centros de salud por problemas respiratorios leves.
Más de 200 bomberos y cerca de medio centenar de vehículos participan en las complicadas tareas de extinción, dificultadas por el difícil acceso a algunas de las zonas afectadas. Aunque aún no se ha realizado un análisis más preciso, ya se han constatado daños en sectores agrícolas, empresas y viviendas.
Lucha contra el fuego
Pese a la intervención de medios aéreos, que lograron mejorar la situación el jueves, los bomberos han advertido que el fuerte viento ha provocado la rápida expansión de las llamas y la activación de nuevos focos.
La batalla por controlar este voraz incendio forestal continúa, mientras las autoridades mantienen la alerta y trabajan sin descanso para proteger a la población y minimizar los daños en la isla de Creta.
